Cargando...

Guerra híbrida

Polonia vincula a Rusia con sabotajes ferroviarios y detiene a un tercer sospechoso ucraniano

Varsovia acusa a los servicios secretos rusos de dirigir una operación para atacar una vía clave hacia Ucrania

Polonia.- Polonia despliega 10.000 militares para proteger la infraestructura tras el sabotaje ferroviario EUROPAPRESS

La Fiscalía Nacional de Polonia decretó este lunes prisión preventiva contra un ciudadano ucraniano, identificado como Volodímir B., acusado de complicidad en los actos de sabotaje contra la infraestructura ferroviaria ocurridos el 15 y 16 de noviembre, un ataque del que Varsovia responsabiliza directamente a Rusia.

Según informó la Fiscalía, Volodímir B., el tercer acusado hasta ahora, permanecerá tres meses en prisión preventiva bajo la sospecha de haber actuado “para los servicios secretos rusos” y de haber facilitado la comisión del delito ayudando a los autores materiales en tareas de reconocimiento y preparación del ataque.

La investigación señala que, en septiembre, el sospechoso trasladó a Yevgeni I., otro de los implicados, hasta la línea ferroviaria número siete, cerca de Mika (centro del país), para inspeccionar el terreno y elegir un punto donde colocar explosivos, instalar un dispositivo de grabación y colocar un elemento metálico en los raíles para provocar un accidente.

La Fiscalía ha presentado cargos también contra los ciudadanos ucranianos Oleksandr K., de 39 años, y Yevgeni I., de 41, a los que acusa de “actos de sabotaje de carácter terrorista por cuenta de los servicios de inteligencia de la Federación Rusa”, un delito castigado con cadena perpetua. Ambos habrían huido a Bielorrusia durante la noche del 16 al 17 de noviembre.

El portavoz de la Fiscalía Nacional, Przemysław Nowak, confirmó el miércoles que las conclusiones apuntaban a estos dos individuos, cuya extradición ha sido solicitada por Varsovia.

La detención de este lunes se produce después de que, a comienzos de la semana pasada, otros cuatro ciudadanos ucranianos fueran arrestados en relación con el caso. Tras ser interrogados, la Fiscalía concluyó que no existían pruebas suficientes para imputarlos por sabotaje, por lo que tres de ellos quedaron en libertad al ser tratados como testigos. Un cuarto detenido fue acusado únicamente de ocultación de documentos.

Un alto funcionario citado por la agencia polaca PAP afirmó que ninguno de los liberados ayudó “a sabiendas” a los autores del ataque.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó los sabotajes como un “acto sin precedentes” y acusó a Rusia de cometer “terrorismo de Estado”.

Los ataques se produjeron en la línea Varsovia–Lublin, un corredor crucial para el envío de ayuda logística a Ucrania. Un artefacto explosivo destruyó parte de la vía y, en otro punto del trayecto, un tren con 475 pasajeros tuvo que frenar de emergencia al detectar daños en la infraestructura.