Crisis política

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, bajo presión por los vínculos comerciales de su marido con Rusia

Arvo Hallik posee parte de las acciones de una empresa que ha seguido comerciando con Rusia a pesar de la postura contraria del Gobierno de Kallas

FILE - Estonian Prime Minister Kaja Kallas, left, and her husband Arvo Hallik pose for a picture in Tallinn, Estonia, on May 2, 2023. The husband of Estonia’s government leader said Friday Aug. 25, 2023 he will the sell stakes in a company with ties to Russia, a situation that has caused a crisis for Estonian Prime Minister Kaja Kallas, one of Europe’s most outspoken supporters of Ukraine. (AP Photo/Pavel Golovkin, File)
La primera ministra estonia, Kaja Kallas, posa junto a su marido, Arvo HallikASSOCIATED PRESSAgencia AP

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, sigue bajo presión por parte del Parlamento y de los medios locales casi una semana después de que trascendiera la noticia de que su marido posee parte de una empresa que ha seguido comerciando con Rusia.

Según informaron este lunes los medios estonios, Kallas ha sido convocada ante una comisión parlamentaria para ser interrogada este martes sobre los lazos comerciales con Rusia de la empresa Stark Logistics, de la que su marido Arvo Hallik posee una cuarta parte de las acciones. No obstante, la primera ministra liberal ha rechazado comparecer.

Kallas afirma que está dispuesta a ser interrogada en ruedas de prensa o en una sesión ordinaria del Riigikogu o Parlamento, pero que no lo hará ante una comisión responsable del presupuesto estatal, ya que este tema no guarda relación con los negocios de su marido.

El propio presidente de Estonia, Alar Karis, señaló hoy en un comunicado que es necesario que la primera ministra responda a las preguntas del Parlamento, máxime cuando se trata de «cuestiones difíciles o desagradables». El presidente recordó que muchas empresas estonias han cortado sus vínculos con Rusia tras la invasión de Ucrania «por razones morales» y siguiendo la recomendación del Gobierno, por lo que la negativa de Stark Logistics a hacerlo «pone en duda la credibilidad del Estado».

La semana pasada trascendió que la empresa ha estado transportando mercancías a Rusia a lo largo del último año, mientras que Kallas se convertía en una de las mayores defensoras de unas sanciones estrictas contra Moscú y de apoyo militar a Ucrania.

Aunque las mercancías en cuestión no estaban sometidas a sanciones, los medios han tildado de hipócrita que Kallas defendiera públicamente la necesidad de cortar todos los lazos comerciales con Rusia mientras que su marido se lucraba con un negocio de este tipo.

La primera ministra también había prestado 350.000 euros a la empresa de su marido, con el que según ella no hablaba de temas de negocios.

Después de que estallara la polémica, Hallik vendió sus acciones y Kallas declaró a la televisión pública ERR que sigue condenando cualquier actividad económica con Rusia y que su marido ha demostrado con sus actos que entiende esta necesidad.

No obstante, los partidos de la oposición siguen reclamando su dimisión, pero la primera ministra, que preside una coalición del centroliberal Partido Reformista, los Socialdemócratas (SDE) y el liberal Estonia 200, se ha negado por el momento a renunciar.