
Avión de combate
Reino Unido y Turquía firman un contrato multimillonario: van a llevar este avión de combate europeo a Ankara
Con la puerta del programa F-35 cerrada por Estados Unidos, Turquía se reorienta hacia Europa para modernizar su fuerza aérea con un ambicioso acuerdo para adquirir 44 cazas Eurofighter liderado por el Reino Unido,

El veto de Estados Unidos a la participación turca en el programa del caza F-35 en 2019, como respuesta directa a la compra del sistema de defensa ruso S-400, supuso un antes y un después para su aviación militar. Aquella decisión de la Administración Trump obligó al Gobierno de Erdogan a buscar con urgencia alternativas en el mercado internacional para no perder comba en la carrera tecnológica y defensiva que se libra en la región. Mientras tanto, el programa del caza estadounidense no se detiene, ya que Estados Unidos sigue invirtiendo en importantes mejoras para sus F-35, lo que subraya la brecha tecnológica que Ankara intenta cerrar.
Ante este escenario, la respuesta de Ankara ha sido contundente: un plan para incorporar a su flota un total de 44 cazas Eurofighter Typhoon a través de una ambiciosa doble vía. Por un lado, la adquisición de aparatos de última generación y, por otro, la compra de aviones de segunda mano a países del Golfo Pérsico, en una estrategia que busca diversificar sus alianzas más allá de la OTAN. Esta estrategia de modernización de su flota aérea se complementa con el desarrollo de capacidades defensivas propias, ya que Turquía avanza en su propio sistema de defensa antiaérea para reducir su dependencia exterior.
De hecho, el eje de esta iniciativa es el acuerdo sellado entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, para la compra de 20 cazas nuevos. La operación, valorada en unos 10.700 millones de dólares, ya ha dado sus primeros pasos, como demuestra el reciente aterrizaje de tres aviones de la Royal Air Force en una base aérea turca, una señal clara de la cooperación militar entre ambas naciones.
La compleja compra de cazas de segunda mano
Por otro lado, el plan se completa con la intención de adquirir otros 24 cazas Eurofighter usados, divididos en dos lotes de doce aeronaves procedentes de las fuerzas aéreas de Omán y Qatar. Sin embargo, esta parte del proyecto se enfrenta a un obstáculo notable, ya que requiere la aprobación de los socios del consorcio europeo que fabrica el avión: Reino Unido, Italia, España y Alemania.
En este sentido, fue precisamente un cambio en la postura alemana lo que permitió desbloquear la venta de los aviones nuevos por parte del Reino Unido, ya que Berlín se oponía inicialmente. Superar ese escollo diplomático, como informa el medio Al Monitor, fue crucial para el pacto con los británicos, aunque no garantiza el visto bueno para la operación con los aparatos de segunda mano. Mientras tanto, Ankara mantiene abiertas las negociaciones con Estados Unidos para la compra de 40 cazas F-16, demostrando que no cierra ninguna puerta para modernizar su fuerza aérea.
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