Sanidad

Sanidad violó las reglas de la Ponencia de Cribados en su beneficio

Cogió los indicadores de un documento sin aprobar para solicitar los datos a las autonomías

Mónica García en un Pleno del Congreso
Mónica García en un Pleno del CongresoDavid JarLa Razón

El Ministerio de Sanidad de Mónica García falló a la lealtad institucional que les debe a las comunidades autónomas y a los técnicos de ellas que trabajan en la Ponencia de Cribados, grupo de consenso para esta materia dentro del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), con el objetivo de hacer imposible a las consejerías de Salud responder a su demanda de los datos de cribados de cáncer en tiempo y forma.

El objetivo de la ministra no era otro que dejar una prueba por escrito de la supuesta eficacia de su departamento y poner en evidencia a las autonomías, que sabía que no tenían los medios para entregarle las cifras solicitadas.

Y no los tenían por dos motivos. El primero, que los indicadores que se habían estado trabajando en la ponencia no estaban aún consensuados ni aprobados (se seguían debatiendo temas técnicos, como si la población a invitar se sacaría del padrón o de la Tarjeta Sanitaria Individual).

Según ha podido saber este periódico, Sanidad entró en los documentos de trabajo compartidos con los técnicos para acceder a la última versión del «Documento de consenso del sistema de información del programa poblacional del cribado de cáncer del SNS» y coger de ahí el listado de indicadores que luego incluyó en la carta que envió a los consejeros de Sanidad el pasado 13 de octubre para pedirles que presentaran sus datos de cribado (incluyendo todo el año 2023) en el pleno del Consejo del 23.

El segundo, que las autonomías no disponían del sistema de información necesario para poder volcar los datos de sus programas de cribado. El Ministerio de Sanidad se había comprometido a poner en marcha este programa informático en 2024, un sistema que requería de un presupuesto y que, lógicamente se tenía que licitar públicamente para que lo desarrollara una empresa externa. Pues bien, ninguna de las dos cosas se habían concretado más de un año después.

Y no solo eso, sino que, en el citado documento de consenso, Sanidad reconoce su responsabilidad en la puesta en marcha de esta plataforma, tal y como se refleja en el segundo párrafo del epígrafe 2.2 : «El Ministerio de Sanidad desarrollará el Sistema de Inspección, Control y Consulta, que formará parte de un módulo del Sistema de Información de cribados del SNS, que a su vez forma parte del Sistema de Información del SNS». En el párrafo anterior se expone que «las Comunidades y Ciudades con estatuto de autonomía son las fuentes de información que facilitarán los datos al SNS con periodicidad anual».

Pese a los compromisos adquiridos y el conocimiento por parte del Ministerio de que no habían cumplido su parte del trabajo, García no tuvo ningún pudor en tachar a los consejeros de Sanidad de las autonomías del PP, que se negaron a darle los datos y abandonaron el Pleno del Cisns del pasado viernes, de «incompetentes» y «cafres», y acusarlos, en todas sus comparecencias públicas desde entonces, de «apropiarse» de una información que «pertenece a los pacientes».

«Se ha roto la confianza en estos gobiernos y en los programas de cribado y tenemos la obligación de restablecerla», sentenció el jueves, y volvió a amenazar con «acciones legales» contra los ejecutivos regionales».