Rohani refuerza su poder tras la doble votación

La lista del presidente y de Rafsanyani lidera la Asamblea de Expertos y los reformistas toman ventaja en el recuento de las parlamentarias

«Gloria de la soberanía nacional», «Los jóvenes, protagonistas del 26 de febrero» y «La participación del pueblo es la desesperanza del enemigo», son algunos de los titulares que llenaban ayer la Prensa iraní tras una intensa jornada electoral en la que en barrios de Teherán hubo que retrasar el cierre de los colegios hasta en cuatro ocasiones. La participación, de alrededor del 60%, es decir, más de 33 millones de personas de los 55 que fueron convocados. Según datos del Ministerio del Interior iraní ha superado a la de las anteriores legislativas de 2012. Ayer, «lunes» para los iraníes, los curiosos se asomaban a los kioscos mientras caminaban hacia sus puestos de trabajo, aunque miles de personas optaron por ir al Gran Bazar para hacer las últimas compras antes de las festividades del Año Nuevo iraní (en marzo).

Los iraníes votaron en unas dobles y cruciales elecciones para elegir al X Parlamento y a la Asamblea de Expertos (consejo de clérigos chiíes encargados de supervisar y elegir al Líder Supremo) y al cierre de esta edición no se conocían los resultados definitivos. Estos comicios se han visto como un plebiscito sobre el Gobierno moderado de Rohani, sobre todo tras el acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones por parte de Occidente. En cuanto al Parlamento (Majlis), el Ministerio anunció a última hora de ayer el triunfo de la lista del reformista Mohamed Reza Aref en la capital, donde son elegidos 30 de los asientos del Parlamento (290). Según resultados provisionales, el bloque reformista moderado obtuvo 29 de los 30, un éxito rotundo. En relación a los 61 escaños ya asignados en el cómputo global, 18 fueron a parar a los ultraconservadores, 17 a los reformistas, 12 a los independientes y 14 tendrían que someterse a una segunda vuelta al no obtener ninguno de los candidatos el necesario 25% de los votos. «Los ciudadanos han mostrado su poder y han dado más credibilidad y fuerza al Gobierno», dijo el presidente Rohani. Sin embargo, aunque el ala moderada del régimen iraní pulverizó a los ultraconservadores en la capital, aún faltan por conocerse los resultados globales ya que en las zonas rurales el voto conservador sigue siendo muy fuerte. «Es muy distinto cómo se vota en Teherán al resto de país, con localidades menos pobladas y más rurales», indica Hamid Reza Gholamzadeh, jefe de Relaciones internacionales de la agencia Mehr a LA RAZÓN. «Irán es impredecible», añade Gholamzadeh. Para él, lo más seguro es que «a los que en Occidente llamáis línea dura, mantengan la mayoría aunque no con tanto margen como tenían».

Lo cierto es que la mayoría de los reformistas han sido descalificados de participar en el proceso electoral por parte del Consejo de Guardianes y en muchas ciudades remotas sólo se presentaban conservadores. Así que la gran esperanza de los reformistas estaba en la capital y consiguieron su objetivo. «Los reformistas se han aliado con moderados e independientes para poder tener más representación, pues casi el 90% fue descartado», asevera el iraní Alex Vatanka, investigador del Middle East Institute.

En cuanto a Asamblea de Expertos, la agencia oficial de noticias IRNA informó ayer de que tanto el presidente Hasan Rohani como su aliado, el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanyaní iban liderando la contienda para entrar en tan selecto e importante club de clérigos chiíes. De los 88 clérigos que componen este organismo, y a falta de datos oficiales, los candidatos reformistas habrían conseguido 14 de los 16 clérigos de la lista de Rafsanyani y Rohani, que Teherán envía a este organismo.