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Oriente Medio

Rubio advierte que la anexión de Cisjordania por parte de Israel amenaza el plan de paz de EE UU

El secretario de Estado estadounidense alerta de que avanzar sobre el territorio ocupado podría poner en riesgo el alto el fuego en Gaza y la diplomacia de Trump

Marco Rubio CONTACTO vía Europa PressEUROPAPRESS

La administración de Donald Trump ha reforzado su ofensiva económica contra Rusia con la imposición de sanciones a sus dos mayores compañías petroleras, Rosneft y Lukoil, en un intento por aumentar la presión sobre el Kremlin y forzar un avance en las negociaciones de paz con Ucrania. El Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció la congelación de los activos de ambas corporaciones en territorio estadounidense y prohibió a empresas y ciudadanos de EE.UU. mantener relaciones comerciales con ellas o con sus filiales. La medida, según Washington, busca reducir los ingresos energéticos que sostienen el esfuerzo militar ruso.

“El presidente Putin ha demostrado que no tiene intención de poner fin al conflicto”, señaló el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien defendió las sanciones como una herramienta necesaria para frenar la “maquinaria bélica” de Moscú. También advirtió que su país podría aplicar sanciones secundarias a entidades financieras extranjeras que sigan colaborando con el sector petrolero ruso, una advertencia dirigida a bancos en India, China y Turquía.

Las sanciones llegan en un contexto de frustración diplomática. Fuentes cercanas a la Casa Blanca afirmaron que Trump decidió suspender una cumbre prevista con Vladimir Putin en Budapest tras constatar la falta de avances en las conversaciones de paz. El mandatario estadounidense ha alternado mensajes conciliadores con amenazas más duras, reflejando la complejidad de su política hacia Rusia desde su retorno a la presidencia.

Rosneft y Lukoil representan cerca del 50% de las exportaciones de crudo ruso y son pilares fundamentales de los ingresos del Estado. Analistas advierten que el impacto de las medidas dependerá de la capacidad de Washington para hacerlas cumplir a escala internacional. Mientras algunos expertos prevén una reducción significativa del flujo de petróleo ruso hacia Asia, otros alertan de posibles incrementos en los precios mundiales del combustible.

El anuncio estadounidense coincide con la coordinación de sanciones similares por parte del Reino Unido y la Unión Europea, lo que refuerza el aislamiento económico de Moscú. Sin embargo, especialistas en relaciones internacionales sostienen que el Kremlin ha demostrado una notable capacidad para adaptarse a las restricciones y redirigir sus exportaciones energéticas a mercados alternativos.

Trump, en declaraciones recientes, insistió en que su administración busca una “solución pacífica y rápida” al conflicto, pero aclaró que no comprometerá la estabilidad del mercado energético global en el proceso.