Análisis

"La ruptura del techo de deuda explicaría el fracaso de Merz en su primera votación"

Günther Auth, profesor del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Ludwig Maximilian de Múnich, analiza para LA RAZÓN la elección de Merz

BERLIN (Germany), 06/05/2025.- German Chancellor Friedrich Merz sits on the government bench after being sworn in at the Bundestag in Berlin, Germany, 06 May 2025. The new German government is expected to be formed between the Union parties of Christian Democratic Union (CDU) and Christian Social Union (CSU) and the coalition partner Social Democratic Party (SPD). (Alemania) EFE/EPA/CLEMENS BILAN
MerzCLEMENS BILANAgencia EFE

Finalmente, el conservador Merz fue elegido canciller en segunda vuelta después de sorprendentemente perder la primera votación. ¿Por qué considera que no ganó la confianza del Parlamento desde el inicio?

Una de las razones del desastre de ayer podría haber sido el cambio total de postura de Merz inmediatamente después de las elecciones, cuando declaró de repente su decisión de ignorar el techo de deuda, en contradicción con todas sus declaraciones durante la campaña electoral. Esto ha provocado frustración dentro de la CDU debido a la posible pérdida de credibilidad ante la opinión pública. También es posible que varios miembros del SPD se hayan apartado como respuesta a las negociaciones de coalición previas.

Tras lo ocurrido en el Bundestag, ¿cómo puede el conservador Merz revitalizar la economía alemana?

Los planes del nuevo gobierno de coalición contemplan, entre otras cosas, una reducción de los costos energéticos y la inversión en infraestructura.

El ajetreado arranque de la nueva coalición pone en entredicho su capacidad para sacar al país del limbo político en el que se encuentra tras el adelanto electoral. Pese a este inicio, ¿podrá gran coalición traer estabilidad al país?

La volátil situación económica de Alemania probablemente no mejorará únicamente mediante estrategias políticas nacionales, ya que el modelo de crecimiento alemán, basado en las exportaciones, depende en gran medida de la energía asequible, del acceso sin restricciones a mercados extranjeros como el de EE UU, así como de la disponibilidad de cantidades significativas de dólares estadounidenses. En todos estos aspectos, Alemania seguirá estando fuertemente supeditada al gobierno de EE UU y a cómo este reorganice la relación bilateral con Alemania, así como su postura respecto a la Unión Europea, que ha sido el otro instrumento principal de Alemania para promover el comercio exterior.

Rápidamente la extrema derecha de AfD ayer se lanzó a pedir elecciones tras el fracaso de Merz, ¿será la relación con la ultraderecha un hueso para la coalición?

La AfD funciona, ante todo, como un espectro en caso de que la CDU no logre cumplir sus promesas de generar crecimiento y frenar la migración. En medio de una polarización creciente —alimentada en gran medida también desde fuera de Alemania—, la AfD seguirá siendo percibida como la única opción política para aquellos sectores de la población que ya han perdido la confianza en los partidos del centro político, o que dejan de mostrar lealtad hacia la CDU. Ante una posible ruptura del gobierno de coalición, las fuerzas más orientadas hacia la derecha dentro de la CDU podrían votar abiertamente a favor de una «normalización» de su relación con la AfD. Esto podría verse respaldado por el hecho de que el nuevo Ministro del Interior será un miembro de la CDU.

El histórico rearme anunciado por el gobierno alemán, ¿impulsará su papel dentro de la Unión Europea?

A medida que la Unión Europea en su conjunto adopta una postura más abiertamente imperialista y militarista, el gobierno alemán podría aspirar a asumir un papel de liderazgo dentro del grupo, pero enfrentará dificultades para mantenerse al ritmo de países como Polonia y el Reino Unido, cuyas ambiciones de marcar el rumbo, tanto para sí mismos como para los demás, parecen expresarse con mucha mayor claridad.