Adiós a Stoltenberg

Rutte, un gran defensor de Ucrania, toma el mando de la OTAN

El nuevo secretario general de la Alianza Atlántica advierte a China por su apoyo a Putin en la guerra de Ucrania

Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos durante 16 años y apodado como Mr Teflón por su resistencia a cualquier crisis, ha cogido hoy la batuta de la Alianza Atlántico en tiempos especialmente turbulentos.

Con todos los focos puestos en el Líbano, el nuevo secretario general ha recordado que la OTAN “no tiene un papel específico” en Oriente Medio, pero no ha podido evitar mostrar su preocupación. “Como Alianza estamos en contacto con nuestros socios allí y esperamos que las hostilidades terminen lo antes posible”, ha asegurado en su primera rueda de prensa como sucesor de Jens Stoltenberg, quien ha comandado la Alianza durante diez años.

Pese al cambio de guardia, las prioridades permanecen. Rutte ha dejado claro su apoyo inquebrantable a Ucrania y sus deseos de llevarse bien con el nuevo presidente de EE UU, sea quien sea el que gane las elecciones el próximo 5 de noviembre. Mr Teflón empieza ya a mostrar sus habilidades diplomáticas.

Sus palabras más duras han estado dirigidas a Pekín por estar apoyando a Rusia en la invasión de Ucrania. “ Con su apoyo a la industria militar rusa, China se ha convertido en un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania. China no puede seguir alimentando el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial sin que ello repercuta en sus intereses y en su reputación”, ha asegurado. El ex primer ministro holandés no ha hablado de una respuesta concreta, pero sí ha propuesto impulsar las relaciones con los países de le región – Corea del Sur, Austria, Japón y Nueva Zelanda- para unir fuerzas.

“Como primer ministro, ya les dije que no entiendo cómo no llaman `queridos amigos´ y al mismo tiempo nos ponen en peligro con su apoyo a Rusia proporcionándoles electrónica, materias primas críticas, ayuda en la evasión de sanciones y tecnologías de doble uso”, ha abundado Rutte, en una muestra de línea dura contra Pekín que gusta mucho a EE UU.

Lo que está claro es que la posible llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no asusta al flamante secretario general, quien es conocido por su capacidad de interlocución con socios muy dispares y al que el propio Trump ya conoce debido a su puesto como primer ministro de Países Bajos. Precisamente esta experiencia demostrada durante más de tres lustros y su pertenencia a un país fuertemente atlantista han sido las mejores cartas de presentación para que Rutte consiguiera este puesto con el beneplácito de Washington.

“Tenemos que asegurarnos de que Ucrania prevalece como nación soberana, independiente y democrática”, ha asegurado el secretario general. Resulta evidente que estas pretensiones tan solo son factibles si Washington sigue en el mismo barco que los europeos, ya que resulta difícil que los Veintisiete pueden soportar la carga de armar a Ucrania en solitario. Por eso, Rutte se ha dedicado a piropear a los dos candidatos a la Casa Blanca.

“Voy a ser capaz de trabajar con los dos”, ha asegurado el ex primer ministro después de recordar que Trump “presionó para que gastáramos más en defensa y lo consiguió porque, en efecto, ahora tenemos niveles de gasto mucho más altos que cuando él tomó posesión”. Sobre Karris, la clara favorita de las cancillerías europeas, Rutte ha alabado su “hoja de servicios excelente como vicepresidenta”.

En su primera rueda de prensa tras coger el testigo de Stoltenberg, el conocido como líder natural de los países frugales del club comunitario, conocidos por su ortodoxia presupuestaria, ha pedido aumentar el gasto en Defensa. Un mensaje claro para los rezagados como España. En el último recuento del mes de junio, nuestro país cayó al último puesto con tan solo el 1,28%, muy lejos del objetivo del 2% que ya alcanzar 23 de los 32 miembros de la Alianza militar.