Crisis migratoria en Europa

Salvini exige que lleven los migrantes a España o Francia

Primer choque dentro del Gobierno italiano por la llegada de refugiados. El ministro de Transporte, del M5S, contradice al vicepresidente y asegura que la nave atracará en un puerto italiano.

El buque Lifeline que ha rescatado a 224 inmigrantes frente a Libia/Foto: Efe
El buque Lifeline que ha rescatado a 224 inmigrantes frente a Libia/Foto: Efelarazon

Primer choque dentro del Gobierno italiano por la llegada de refugiados. El ministro de Transporte, del M5S, contradice al vicepresidente y asegura que la nave atracará en un puerto italiano.

El vicepresidente italiano Matteo Salvini ha encendido definitivamente el aspersor para disparar en todas direcciones. Ayer volvió al ataque contra las ONG después de que el barco con bandera holandesa de la organización alemana Lifeline rescatara a 224 migrantes en el Mediterráneo. Mientras la embarcación se encontraba en el mar, el también ministro del Interior reiteró que «no tocarán suelo italiano». Finalmente, el Gobierno ordenó conducir a puerto e inmovilizar la embarcación, evitando así la repetición de la crisis del «Aquarius», cuando Italia impidió atracar en sus puerto a la nave con 629 migrantes, aunque todavía está por confirmar el desembarco de los migrantes.

Salvini lanzó su amenaza a través de un vídeo en Facebook desde su despacho en el Ministerio. Balanceándose en su silla, descamisado, el vicepresidente hacía así gala de la poca atención que tiene por las instituciones políticas. «¿Habéis hecho un acto de fuerza no escuchando a la Guardia Costera italiana y la libia? Bien, esta carga de seres humanos os la lleváis a Países Bajos, dad una vuelta un poco más larga», pronunció. La ONG, una de las pocas que se mantienen en la zona de rescates cercana a Libia, había informado por la mañana a través de Twitter de que había efectuado un rescate con entre «300 y 400 personas». «Se necesitan refuerzos de la Guardia Costera italiana o de barcos mercantes», añadieron. Más tarde aseguraron que eran 224 los rescatados y que una embarcación libia se acercaba hasta ellos y reclamaron un «comportamiento profesional y respeto a las leyes internacionales».

La respuesta del Gobierno de Roma a Lifeline se produjo mediante una orden del ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), de que los 224 rescatados fueran trasladados a barcos de la Guardia Costera y que la embarcación de la ONG fuera conducida a un puerto en Italia para ser investigada.

Toninelli leyó un comunicado del Gobierno holandés en el que asegura que esa nave «porta ilegalmente la bandera holandesa». «Si esta noticia se confirma, es una embarcación que no debería poder navegar en las aguas del Mediterráneo», resalta el ministro italiano. Además, precisa que el barco tiene 30 metros y capacidad para 50 personas, por lo que no está equipada para socorrer a migrantes en el Mediterráneo, y será investigada para verificar, primero, si lleva legalmente la bandera holandesa y, después, si está «poniendo en peligro las vidas» de los rescatados.

En las últimas horas han desembarcado en Sicilia más de 500 personas rescatadas por distintas embarcaciones que le transfirieron los migrantes a buques del Estado italiano. Entre ellos, los 40 que albergaba el «Trenton», de la Marina estadounidense. Según los testimonios de los supervivientes, en aquel naufragio no murieron doce personas como se dijo al principio, sino 76. Las muertes en el mar continúan mientras Salvini le declara la guerra a las ONG.

Horas antes, el vicepresidente italiano había asegurado que «si Francia y Alemania ya llevaban los deberes hechos» para la cumbre preparatoria sobre inmigración que se celebrará el domingo en Bruselas, «mejor ahorrarse el dinero del viaje» del primer ministro Giuseppe Conte. El jefe del Gobierno descartó ayer su ausencia, pero reafirmó que «sería inaceptable participar con un texto ya preconcebido».

Conte aseguró que había recibido una llamada de la canciller alemana, Angela Merkel, «preocupada» por el posible plantón de Italia. De modo que ésta se vio obligada a asegurar que el borrador que ha preparado la UE será «fortalecido». No han trascendido muchos detalles del texto que será presentado en la cumbre de este domingo, pero según recoge la prensa italiana, Francia y Alemania han priorizado la creación de centros de identificación en territorio africano sin retocar el hecho de que los recién llegados tengan que permanecer en el primer país en el que han tocado suelo europeo. La estrategia que defenderá Italia el domingo se ha forjado en esta ocasión en una reunión entre el primer ministro y los vicepresidentes Luigi Di Maio y Matteo Salvini. Si bien quien sigue alzando la voz es el líder de la Liga, satisfecho al ver que Merkel ha vuelto a recular tras la amenaza de Roma.

La confrontación permanente requiere apuntar de forma indiscriminada. Tras las ONG y la UE, la tercera víctima de los ataques de Salvini fue el periodista antimafia Roberto Saviano. El escritor, convertido en voz de la conciencia en Italia, ha sido uno de los más críticos con el ministro del Interior, por lo que éste aseguró respecto a su escolta que «serán las instituciones competentes las encargadas de valorar si corre riesgo porque pasa demasiado tiempo en el extranjero». Saviano vive desde hace años con escolta, amenazado de muerte por la Camorra. Salvini hizo estas declaraciones por la mañana. La noche anterior estuvo en el programa estrella de la RAI; a media mañana volvió a Facebook y por la tarde fue a sendos actos políticos. Tras tres semanas en el Gobierno, no ha abandonado la campaña electoral.