Un hombre armado con un cuchillo apuñala a cuatro niños y dos adultos en un parque en Francia

Francia en estado de «shock». De nuevo, un ataque con cuchillo pero si cabe aún más sobrecogedor por el perfil de las víctimas, un grupo de niños de dos y tres años que jugaban en un parque de la localidad de Annecy, cercana a Ginebra. Un lugar de postal a la orilla de su reconocido lago con los Alpes franceses de fondo donde el terror ha sacado sus garras.

Sin embargo, esta vez la pista terrorista parece alejarse con el paso de las horas, pese a que la investigación sigue teniendo muchos cabos sueltos. La prefectura policial ha señalado en la tarde de este jueves que «no hay móvil terrorista aparente» y la investigación abierta lleva la etiqueta de tentativa de asesinato. Además, en un signo que suele ser determinante en este tipo de casos, la Fiscalía Antiterrorista de París no ha tomado las riendas tras estudiar todos los indicios. De ello dependía en buena parte, como suele pasar en este tipo de episodios, el recorrido político que más tarde pueda llegar a tener el ataque.

Un vídeo grabado por una estudiante de secundaria muestra el espeluznante momento del ataque.

Para ello, los investigadores han ido corroborando todos los datos sobre el atacante: un hombre sirio de 31 años que no estaba fichado y con situación legal en Francia al haber obtenido el estatus de asilo en Suecia donde ha residido durante una década. El sospechoso, identificado como Abdelmasih H., se definió como cristiano al solicitar asilo en Francia, pero las autoridades le indicaron que no era necesario al tener su estatuto legal en Suecia. En su poder se encontraron una cruz y un libro de oraciones cristianas.

El hombre irrumpía con un cuchillo minutos antes de la diez de la mañana en el parque apuñalando a varios niños y dejando un balance de seis heridos, cuatro de ellos menores.

El último balance de la Prefectura local explica que los cuatro niños; dos franceses, un neerlandés y una niña británica, siguen en estado de máxima gravedad al igual que un adulto. Las fuerzas del orden intervenían al instante, neutralizando al atacante sin causarle daños mayores y dejándolo en plenas capacidades para su declaración posterior que ha durado varias horas y se ha efectuado en inglés.

El agresor no habla francés y todo hace indicar que no llevaba mucho tiempo en Annecy. Según han filtrado fuentes policiales, se ha declarado «cristiano de Siria». Está casado con una ciudadana sueca, de la que se habría separado hace unos meses, y tiene un hijo de tres años, la misma edad de los niños atacados. Esta configuración vital en la que por otra parte, no hay rastro psiquiátrico del pasado ni estupefacientes en los exámenes practicados tras el ataque, es en la que se centra la investigación. Algunos testimonios recogidos por medios locales afirman haberlo visto ya desde hace días en la zona sin saber exactamente quién era.

«El ataque ha sido un acto cobardía absoluta», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en un comunicado en Twitter. «La nación está en shock». Tanto el titular de Interior, Gérald Darmanin, como la primera ministra, Elisabeth Borne, se desplazaron a la zona del ataque durante la tarde de ayer. El atacante es «un individuo aislado», confirmó Borne al llegar a Annecy, que también ha subrayado que la investigación «permitirá precisar a la vez la trayectoria y el perfil del asaltante, y naturalmente habrá que arrojar toda la luz».

Toda la clase política ha condenado este ataque y la Asamblea, que se encontraba en pleno debate parlamentario, ha interrumpido la sesión para guardar un minuto de silencio y ha condenado este acto «gravísimo», según indicó la presidenta de la Asamblea, Yaël Braun-Pivet. Desde la ultraderecha, sin embargo, han vuelto a prevalecer las voces discordantes.

El presidente de Reagrupamiento Nacional, Jordan Bardella, afirmado en Twitter: «Después del drama de Annecy, hay que cuestionar toda nuestra política migratoria y un cierto número de reglas europeas. Debemos dotarnos de todos los medios para actuar y retomar el control de una situación que escapa al Gobierno».

Las imágenes del ataque han circulado durante todo el día en televisiones y redes sociales. En uno de los vídeos que se ha difundido en las redes, grabado por una estudiante de secundaria de 18 años que estaba en clase de educación física en el momento del ataque, se observa al agresor con un cuchillo en la mano atacando aleatoriamente a niños o bebés en sus carritos y a las mujeres que los cuidaban. Después se marcha, primero caminando y después, cuando ve que algunos viandantes lo persiguen, acelera el paso. Era un día soleado en uno de los lugares privilegiados de encuentro de los habitantes de la ciudad y los turistas.

Pese a que la pista yihadista ha quedado descartada, los ataques de este tipo en Francia comienzan a ser una tónica y están ligados a diferentes variables. Hace apenas dos semanas murió una enfermera y otra resultó herida en otro ataque, también con cuchillo, en un hospital de Reims. El agresor, que fue detenido, tenía problemas mentales. Asimismo, hace cuatro meses fue una profesora la que murió apuñalada por un alumno, también con problemas, mientras daba clase en un colegio en San Juan de Luz, al sur del país. Un mes antes el ataque hubo otro ataque con cuchillo en la estación de Gare du Nord, en París, la más transitada de Europa. Seis personas resultaron heridas.

Según Liberation, la extrema derecha está convocando manifestaciones esta noche en el centro de Annecy.

En la Asamblea Nacional, los diputados guardaron un minuto de silencio: "Abominable ataque con cuchillo contra niños en un parque infantil de Annecy", tuiteó el diputado Antoine Armand, que trasladó su "apoyo a las víctimas, a los familiares, a las fuerzas del orden y de ayuda".