Stefanos Kasselakis, de ejecutivo de Goldman Sachs a líder de Syriza

La militancia de Syriza ha decidido dar un giro de 180 grados al partido izquierdista griego tras su reciente doble derrota electoral. Alrededor de 133.600 votantes eligieron el domingo al hasta ahora desconocido empresario y exejecutivo de Goldman Sachs Stefanos Kasselakis.

A sus 35 años, este empresario naviero que emigró a EE UU de niño sucederá a Alexis Tsipras, que presentó su dimisión tras 15 años al frente de la formación. Pese a su inexperiencia política, Kasselakis se impuso en la segunda vuelta a la hasta ahora favorita, Effie Achtsioglou, una diputada y exministra de Trabajo de 38 años, por el 57% de los votos frente al 43%.

«No soy un fenómeno, soy la voz de una sociedad. No voy a traicionarte. Mañana empieza el trabajo duro. En las guerras, el primero lo tiene todo y el segundo no es nada. Sin embargo, entre compañeros el primero es el primero y el segundo es también el primero», aseguró tras conocerse los resultados.

Nacido en Atenas en 1988, el nuevo líder izquierdista emigró con 14 años a EE UU, donde se graduó en Finanzas en la Universidad de Pensilvania tras conseguir una beca. Mientras era estudiante, trabajó como voluntario en la campaña de Joe Biden para las elecciones primarias del Partido Demócrata de 2008, en las que se impuso Barack Obama.

En 2009, con 21 años, fue contratado por Goldman Sachs, donde, según relató él mismo, constató «la arrogancia que trae el dinero», por lo que decidió renunciar a su puesto.

Kasselakis también aporta aire nuevo por ser el primer político heleno que reconoce abiertamente su homosexualidad. El nuevo líder de Syiriza abandonó su residencia en Miami para trasladarse a vivir a Atentas este verano con su marido, Tyler McBeth. «No tengo una agenda gay, tengo una agenda humana», señaló en un vídeo de promoción publicado en las redes sociales, en las que también se presentaba como la «única persona» que puede desbancar del poder al primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis. Su preferencia por las redes sociales le granjeó las críticas de la vieja guardia del partido.

Su primera aparición en la escena política helena fue en mayo de este año, cuando fue incluido en las listas del partido para las elecciones del día 21 de ese mismo mes. Sin embargo, Kasselakis, no logró ser elegido diputado, ni en los comicios del 25 de junio, cuando Syiriza cayó hasta el 18% de los votos frente al 40% de los conservadores de Nueva Democracia.

«Este es el fin de la izquierda de Syriza tal y como la conocemos», asegura Stelios Kouloglou, eurodiputado de Syriza al diario británico «The Guardian». «Ese partido ha muerto esta noche. Kasselakis hará grandes cambios y en el futuro se harán estudios de casos porque lo que ha conseguido es impresionante. Apareció casi de la nada y ahora está al mando».

El empresario naviero promete menos impuestos, la separación entre la Iglesia y el Estado, una ley de matrimonio igualitario y la reforma de la Justicia griega.Kouloglou se inspira en el Partido Demócrata de EE UU para reformar Syriza, una heterogénea coalición entre ecologistas, socialdemócratas y marxistas.

Kasselakis se reunió este lunes con Tsipras, que en las primarias optó por ser neutral. Durante sus quince años como líder, el ex primer ministro supo llevar al partido desde el marginal 4% de votos al 35% con el que llegó al poder en 2015 con sus promesas de acabar con la austeridad impuesta de la Troika a cambio de los rescates financieros. Sin embargo, Tsipras tuvo que virar hacia posiciones más pragmáticas e imponer los recortes contra los que había hecho campaña, lo que pagó con su derrota electoral en 2019.