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Taiwán examina su acercamiento a China en las urnas

Tsai Ing-wen, del independentista PDP, puede convertirse en la primera mujer presidenta

Un taiwanés camina frente a un cartel electoral de la favorita en las presidenciales, Tsai
Un taiwanés camina frente a un cartel electoral de la favorita en las presidenciales, Tsailarazon

Taiwán decide hoy si opta por el cambio. Millones de ciudadanos están llamados este sábado a las urnas para votar en unas elecciones clave en las que la candidata del opositor Partido Democrático Progresista (PDP), Tsai Ing-wen, parte como clara favorita. Si la independentista Tsai triunfara, las relaciones de la isla con China podrían dar un importante giro. Además, se convertiría en la primera presidenta china de la historia. Tras ocho años de gobierno del partido nacionalista del Kuomintang (KMT), las encuestas se inclinan por una victoria de esta líder independentista de 59 años. Los bajos salarios, el desempleo, el alto coste de la vivienda y el empeoramiento en general de la actividad económica han influido en parte en el descontento de los taiwaneses con la gestión del actual presidente Ma Ying-jeo, del KMT.

«Espero que Taiwán pueda ser más independiente del continente, tanto económica como políticamente. Quizás Taiwán pueda comerciar más con otros países», afirmaba a la CNN el estudiante Johnny Yeh, que votará hoy por primera vez. Como él, muchos son los que mezclan una sed de mayor independencia con una ansiada mejora económica y ponen sus anhelos en la elección de Tsai. Los expertos aseguran que el esperado triunfo de Tsai se debería en parte a los malos resultados cosechados por la administración económica del KMT, cuyo presidente aseguró que estrechar lazos con Pekín beneficiaría a la isla, algo que no ha sucedido. A lo largo de su mandato, Ma Ying-jeou ha mantenido un acercamiento con China y el pasado mes de noviembre culminó con un histórico encuentro en Singapur con su homólogo chino, Xi Jinping. La reunión de entonces no fue bien vista por buena parte de la sociedad taiwanesa, ya que en ella el líder de Pekín alertó de que la mayor amenaza para el desarrollo pacífico en ambos lados del estrecho es que «fuerzas independentistas de Taiwán instiguen actividades separatistas e inciten a la enemistad de los compatriotas», en clara alusión al PDP de Tsai. Divididos por un estrecho y por décadas de enemistad, ambos países se separaron en 1949 cuando el Partido Comunista logró la victoria en la guerra civil china y el líder del KMT instaló su Gobierno en esta isla. Desde entonces, ambas partes han sido dirigidas por separado pese a los lazos culturales y de sangre que unen a muchos de sus ciudadanos.

En 2014, un movimiento estudiantil –conocido como el Movimiento Girasol– protestó contra las políticas de acercamiento a Pekín que el KMT estaba llevando a cabo. Desde entonces, hay una potente generación de jóvenes que «quiere tener una relación más positiva con China, pero no quiere estar controlada de ninguna manera por ese país», según explicaba recientemente Van der Wees, editor de la revista política «Taiwan Communiqué».

Pese a que Tsai Ing- wen apeló a la «comunicación» con la península y manifestó que si vence en los comicios espera que «las relaciones a través del estrecho puedan ser pacíficas y que al mismo tiempo, se mantenga el statu quo entre ambas partes» para mantener la paz, estabilidad y buenas relaciones, ayer el actual candidato del KMT, Eric Chu, la acusaba de falta de claridad en su política hacia Pekín.

Precisamente, Pekín ha insistido en que el ganador de las elecciones de hoy debería aceptar «el consenso del 92» por el que se acepta que hay «una sola China» y avanzó que si no es así «las relaciones se verán inevitablemente afectadas y podrían incluso venirse abajo», según afirmó el portavoz de Asuntos Taiwaneses en el Gobierno en Pekín, Ma Xiaoguang. En este sentido, el actual presidente Ma hizo un llamamiento ayer en Facebook para instar a la gente a votar por el partido de la «estabilidad». «Sólo los nacionalistas pueden mantener la estabilidad de Taiwán y la paz a través del estrecho», agregó. Mientras la favorita aseguraba que «necesitamos un claro mandato en el Parlamento para llevar a Taiwán a una nueva etapa política de reforma», Pekín advertía que no tolerará ningún movimiento por parte de Tsai para socavar la soberanía del país y advertía que ningún cambio en el Gobierno de Taiwán traerá la independencia del territorio.

continental o el aislamiento de la isla son algunas de las amenazas de China.