Nominación republicana

Trump arrasa en Carolina del Sur y deja a Haley noqueada

El expresidente gana por 20 puntos a la única rival en las primarias republicanas en el Estado natal de ésta, que insiste en que no se retirará hasta el Supermartes

Republican presidential candidate former President Donald Trump speaks at a primary election night party at the South Carolina State Fairgrounds in Columbia, S.C., Saturday, Feb. 24, 2024. (AP Photo/Mike Stewart)
Donald Trump celebra su victoriaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Este fin de semana ha vuelto a quedar claro que ser trumpista es un culto que mueve masas muy fieles. Donald Trump ha conseguido, una vez más, arrasar en las primarias republicanas de un estado decisivo. Esta vez ha sido en Carolina del Sur, el primer territorio sureño que vota (que además suele marcar tendencia de cómo votarán el resto de los estados de esa zona), pero antes fueron Nevada, New Hampshire, e Iowa.

Su rival, Nikki Haley, ha perdido por 20 puntos porcentuales en su propia casa (nació en Carolina del Sur) y en el estado donde fue gobernadora. A pesar de la derrota, Haley y su equipo de campaña han anunciado que no se dan por vencidos y que van a invertir una gran cantidad de recursos en el llamado «Supermartes» (5 de marzo), cuando se celebrarán primarias en 15 estados y hay en juego 874 delegados, es decir, un 72% de los que se necesitan para hacerse con la nominación republicana.

Haley consiguió atraer al electorado de independientes blancos moderados con educación universitaria este sábado, mientras el exmandatario, que se ha ido haciendo cada vez más fuerte entre los hombres adultos blancos de Carolina del Sur, arrasó en las áreas rurales y en los suburbios de ese estado.

Trump ganó con un 58,8% de apoyo seguido de Haley, que reunió el 39,5% de los votos. «Soy contable», dijo la exgobernadora, «sé que el 40% no es el 50%. Pero también sé que el 40% no es un grupo pequeño». Lo cierto es que, con esta nueva victoria, Trump ha visto acelerada su nominación republicana, que dada la poca competencia que está teniendo el exmandatario, es más bien una coronación, y ella está perdiendo apoyo entre el electorado. Todos los rivales del expresidente han ido cayendo poco a poco y muchos de ellos le rinden pleitesía aspirando a conseguir el puesto de vicepresidente.

A Trump ni siquiera le salpican sus pasados y futuros líos legales, como que en los últimos 30 días un juez le haya ordenado pagar 450 millones de dólares por fraude fiscal en Nueva York, o que un jurado de Manhattan le hay impuesto otra multa de 83 millones de dólares por difamar a la escritora E. Jean Carroll después que ella lo acusara de violación. Tampoco ha dañado su popularidad entre los votantes que haya dicho que «animaría» a Moscú «a hacer lo que quisiera» con los países que no hubieran pagado suficiente dinero a la OTAN. Él sigue siendo el gran favorito, y ya no solo lo dicen las encuestas, ahora también lo afianzan las votaciones. Hasta la fecha Trump cuenta con 110 delegados frente a los 20 de Nikki Haley, de los 1.215 necesarios para ganar las primarias.

Por su parte, Nikki Haley, que el domingo a primera hora ponía rumbo a Michigan, donde se celebran las primarias el martes 27 de febrero, fiel a su palabra, ha prometido programar eventos de campaña los próximos días en Michigan, Minnesota, Colorado y Utah porque asegura que hay gran cantidad de votantes republicanos que todavía quieren una alternativa a Donald Trump. «Tienen derecho a una elección real, no una elección al estilo soviético con un solo candidato», dijo la republicana a sus seguidores durante la fiesta electoral el pasado sábado, «y yo tengo el deber de darles esa opción». Ella quiere convertirse en la antagonista del MAGA (Make America Great Again), en el hombro para llorar que recoja el descontento de los que detestan a Trump, porque con el exmandatario si algo no hay son medias tintas, o se le ama o se le odia.

No ayuda que Haley haya perdido en su casa, donde mejor la conocen. Eso sí, el dinero de sus donantes sigue llegando y eso le abre camino. Según Bill Strong, donante y miembro del comité ejecutivo de la campaña de Haley, hay programados cerca de 20 eventos de recaudación de fondos en todo el país «para el próximo mes». Strong reveló que en un evento en Florida en el que Haley apareció de manera virtual se llegaron a recaudar hasta «seis cifras significativas».

El problema para la exgobernadora de Carolina del Sur es que los escépticos con Trump no son ni de lejos la mayoría de los votantes republicanos. No hay que olvidar que en las primeras primarias de Nevada (hubo dos por enfrentamientos entre el estado y el GOP, que es como se conoce al republicano), más del 60% de los votantes eligieron la opción «ninguno de los anteriores», porque el nombre de Trump no aparecía en la papeleta. Para muchos expertos la insistencia de Haley es errónea porque, en su incansable empeño, podría acabar definitivamente con su carrera política.

Cada vez está perdiendo más apoyo entre los votantes de su partido por su tendencia más moderada y por enfrentarse a la gran estrella republicana, Donald Trump, de ahí que estemos presenciando uno de los procesos de primarias más rápidos que se recuerdan en la historia electoral de Estados Unidos.