Nikki Haley pone todas sus esperanzas en el «Supermartes»

Nikki Haley prepara el peor de los escenarios en Carolina del Sur, pero con la cabeza en alto. En las últimas horas, la candidata por la nominación republicana sorprendió a todos con una jugada maestra en comunicación política al convocar a todos los medios a una sorpresiva rueda de prensa que previamente se especulaba sería para anunciar su retiro de la carrera. Eso no sucedió y por el contrario, desafiando a los periodistas, Haley dijo que “sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí para escucharme anunciar mi renuncia. Déjenme aclarar que eso no pasará”, sentenció.

La exgobernadora de Carolina del Sur fue más allá y dijo que no suspenderá su campaña aunque pierda las primarias de su propio estado. La cita está programada para este sábado 24 de febrero y todas las encuestas anticipan una nueva derrota contra el expresidente Donald Trump, favorito para representar al Partido Republicano en las elecciones generales de noviembre. Hoy, la ventaja que el exmandatario lleva sobre la ex embajadora ante Naciones Unidas es de treinta puntos.

Pero sin duda el movimiento sirvió para devolver el foco de atención a Haley, aunque sea por unas horas. Luego del evento y de acuerdo con datos de los informes regulatorios de su equipo, parece que sus partidarios han aumentado las donaciones al respaldo de esa campaña, que muchos en Washington ven como agonizante.

Otros analistas más optimistas esperan que Haley pueda tener mayor oportunidad de mostrar algo de músculo el próximo 5 de marzo durante el Supermartes. Es esta fecha votantes de 21 estados y territorios acuden a las urnas. Muchos de esos estados, como Massachusetts y Virginia, están poblados por suburbanos con educación universitaria que votaron por Haley en contiendas de nominación anteriores.

La apuesta de marzo explicaría cómo algunos donantes están dispuestos a respaldarla, aunque haya perdido los primeros cuatro concursos de nominación por márgenes enormes. Alrededor de una docena de donantes, recaudadores de fondos y asesores dicen que creen que los cuatro casos penales pendientes del expresidente podrían forzarlo a renunciar, dejando a Haley como la heredera aparente, mientras que otros simplemente prefieren tener a un candidato anti Trump.

Hay un interesante grupo de lobby llamado Primary Pivot que recoge fondos de votantes independientes y demócratas que optan por participar en las primarias republicanas. Este equipo trabaja contrarreloj enviando mensajes de texto promocionando a Haley a votantes en Maine, Massachusetts, Colorado y Virginia, todos estados del Supermartes. El grupo contrató recientemente asesores en Michigan y Virginia y está buscando reclutar personal en Massachusetts y Minnesota, agregó Schwartz.

Muchos de esos estados se prevé que voten por el presidente demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre, y las victorias en las primarias allí pueden hacer poco para ayudar a Haley a ganar el apoyo de los votantes republicanos en otros lugares del país.

Por su parte, Americans for Prosperity Action, respaldado por el multimillonario conservador Charles Koch, también ha intensificado su actividad en favor de Haley en estados que votan en marzo, según los informes presentados a la Comisión Federal Electoral. Después de una pausa en donaciones durante la mayor parte de febrero ante los malos resultados en las urnas, el grupo reveló el viernes que gastó 100.000 dólares para que los trabajadores de campaña fueran de puerta en puerta para conversar con los votantes en Tennessee y Carolina del Norte, así como 75.000 dólares para más visitas a puerta en Virginia.

Por su parte, la campaña Trump se recuesta en las encuestas para evitar las grandes inversiones de dinero, sobre todo en momentos en que el expresidente hace frente a pagos millonarios por cuenta de sus problemas judiciales. Sus asesores han dicho que están confiados en que puede asegurar la nominación para el 19 de marzo.

Aproximadamente la mitad de todos los delegados, que a su vez eligen a un nominado en la convención nacional del partido en julio, habrán sido asignados para el final del Supermartes. Eso significa que Haley necesita desempeñarse de manera creíble a principios de marzo, o estará peligrosamente cerca de ser eliminada matemáticamente de la contienda.

La misma Haley había dicho en enero que necesitaba hacerlo mejor en Carolina del Sur de lo que hizo en Nuevo Hampshire, donde perdió ante Trump por aproximadamente 11 puntos. Desde entonces ha evitado hacer comentarios sobre metas concretas.

Por ahora, sus esfuerzos también se concentran en California y Texas, ambos estados del Supermartes, y su campaña ha presentado equipos de liderazgo en al menos cinco Estados - Alaska, Massachusetts, Idaho, Utah y Washington - que votan a principios de marzo.