Reino Unido

Trump visita Escocia en un viaje de negocios: «Es genial estar en casa»

Las autoridades británicas no prevén mantener ninguna reunión con el expresidente de Estados Unidos

Donald Trump aterriza en Aberdeen en su avión privado Boeing 757
Donald Trump aterriza en Aberdeen en su avión privado Boeing 757 ANDY BUCHANANAFP

Donald Trump aterrizó ayer en Escocia. Con su habitual señal de puño en alto, el expresidente norteamericano, de 76 años de edad, sonrió ante los fotógrafos y aseguró que era «genial estar en casa», ya que su madre nació en la isla de Lewis antes de emigrar a Estados Unidos.

Fue él mismo quien reveló horas antes su viaje a través de la red Truth Social en la que no se olvida en ningún momento que se postula nuevamente para las elecciones a la Casa Blanca el próximo año. «Me reuniré con muchos amigos maravillosos y cortaré la cinta para inaugurar un segundo y espectacular nuevo curso en Aberdeen. Muy emocionante a pesar del hecho de que lo que tengo en mente es hacer América grande otra vez.De hecho, América será más grande que nunca antes», matizó. Es el claro favorito para ganar la nominación republicana, por lo que todo apunta que se repetirá la contienda de 2020 contra el presidente demócrata Joe Biden.

Es la primera vez que el controvertido político visita Reino Unido desde 2019 tras dejar el cargo. Al ser de carácter privado, las autoridades no tienen que desplegar un operativo de seguridad similar al de 2018, cuando su visita a Escocia provocó grandes protestas en Glasgow, Edimburgo y Aberdeen.

Claro que cuando se trata de Trump, su llegada ayer al aeropuerto de Aberdeen no pasó exactamente desapercibida. El exmandatario aterrizó a media mañana con su Boeing 757 privado y les esperaba una alfombra roja, dos gaiteros y diez coches. Al cierre de esta edición, no estaba muy claro si el nuevo responsable del Ejecutivo escocés, el independentista Humza Yousaf, de padre paquistaní y madre keniana, tuviera intención de reunirse con él por sus controvertidas opiniones acerca de los musulmanes. «Vería difícil, debo decir, reunirme con él sin sacar a colación las preocupaciones que tengo sobre los comentarios que ha hecho en el pasado», manifestó.

Lo que está claro es que desde el número 10 de Downing Street no hay ningún plan para cuadrar siquiera un café. La visita de Trump tiene lugar tan solo cuatro días después de la que protagonizó el gobernador Ron DeSantis a Londres como parte de su gira por países con importantes inversiones en el Estado de Florida. El republicano, que básicamente ofrece un trumpismo sin Trump y se espera que anuncie su candidatura en los próximos días, se reunió con el titular de Exteriores británico, James Cleverly, y la responsable de Negocios, Kemi Badenoch. Sin embargo, no consiguió cita con el primer ministro británico, Rishi Sunak, ya que este último no quiere interferir en las primarias del Partido Republicano.

Se espera, por tanto, que Trump pase los próximos días en su campo de golf en la finca Menie en Balmedie, justo al norte de la ciudad, celebrando reuniones y jugando alguna partida de uno de sus deportes favoritos. Está previsto que viaje hoy al mundialmente famoso campo y hotel Turnberry en South Ayrshire, que su compañía compró en 2014 y desde entonces ha gastado millones de libras en su remodelación.

Según los medios, podría haber venido acompañado por su hijo, Eric, quien es vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, responsable de los dos campos escoceses. Las cuentas publicadas a principios de este año mostraron que Turnberry registró pérdidas antes de impuestos de 3,7 millones de libras en 2021 y el curso de Balmedie de 697.000 libras.

Por último, se espera que el expresidente estadounidense aterrice en el aeropuerto de Shannon en la República de Irlanda el miércoles antes de visitar su Trump International Hotel and Golf Links en las afueras de Doonbeg en el condado de Clare.

Durante su controvertido mandato, Trump realizó una visita oficial a Reino Unido en 2018 que no estuvo exenta de protestas e incluso fallos de protocolo en su reunión con la difunta reina Isabel II. La polémica, al fin y al cabo, es marca personal del político. Es el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar un juicio penal después de que se declarara a principios de este año inocente de falsificar registros comerciales para ocultar información antes de las elecciones presidenciales de 2016. Las acusaciones se relacionan con un pago de dinero secreto a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels. Por otra parte, también enfrenta un juicio civil por una acusación de supuesta violación a una asesora hace casi tres décadas.