Proceso de paz
Ucrania sitúa en Crimea una línea roja innegociable mientras Putin y Trump se acercan aún más
Rusia asegura que la cuarta reunión en Moscú entre el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, y Vladimir Putin ha sido muy productiva
Bajo la presión política de Washington y los constantes ataques de Moscú, Kiev sigue insistiendo en su derecho a elegir su propio destino geopolítico, mantener un ejército fuerte y se niega a considerar la legitimidad del control ruso sobre sus territorios ocupados. Estas son las “líneas rojas” que el Ministerio de Asuntos Exteriores del país expresó el viernes, mientras Rusia afirmó que su posición con Estados Unidos “se ha acercado” tras la cuarta reunión en Moscú entre el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, y Vladimir Putin.
“Ucrania nunca reconocerá ninguna parte de su territorio como ruso”, subrayó el portavoz Georgi Tiji, tras las insinuaciones de Donald Trump de que Estados Unidos podría reconocer Crimea como rusa y que Ucrania la perdió para siempre tras la violenta anexión por parte de Rusia hace 11 años.
Ucrania tampoco aceptará límites impuestos al tamaño y la fuerza de sus fuerzas armadas, su industria de defensa o la asistencia militar de sus socios, señaló Tiji. Uno de los objetivos declarados de la invasión rusa ha sido “desmilitarizar” a su vecino occidental, cuyas fuerzas de defensa crecieron varias veces hasta superar el millón de personas como resultado. El presidente ruso, Vladimir Putin, también sugirió anteriormente que cualquier asistencia de los socios occidentales de Ucrania debería cesar para que él contemple un alto el fuego.
Ningún otro país tiene derecho a vetar la decisión de Ucrania de unirse a la OTAN y la UE, afirmó también el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, con tanto Estados Unidos como Rusia actualmente opuestos a la membresía de Ucrania en la OTAN. Tiji destacó que estos principios “no son una sorpresa” y fueron presentados por el ministro Andri Sibiga en Londres el miércoles y durante las conversaciones previas con Estados Unidos y socios europeos.
Ucrania y sus países europeos también han acordado una visión común del proceso de paz. Según el periódico británico The Telegraph, además de las “líneas rojas” expresadas por Tiji, los socios acordaron que cualquier acuerdo de paz debe “basarse en el derecho internacional y no en una rendición”. Esperan hacer entender al presidente Trump que la capitulación de Ucrania envalentonaría a China para invadir Taiwán.
Ucrania también necesitaría “garantías de seguridad definitivas” a cambio de cualquier concesión temporal sobre territorios. Los socios también buscarían dejar claro a Trump que el control de Rusia sobre Crimea no solo rompería el tabú de los cambios violentos de fronteras, sino que pondría en peligro a otros miembros de la OTAN en la región, como Turquía y Rumania.
Al mismo tiempo, Ucrania está lista para cesar el fuego en cualquier momento, una vez que Rusia detenga sus asaltos y ataques, para luego discutir una solución integral a la guerra.
“Es lógico en el contexto de cualquier proceso de paz que primero detengamos el fuego y los asesinatos, y luego hablemos de un fin a largo plazo de la agresión”, reiteró Tiji.
También señaló que “en los 45 días que han pasado desde la propuesta de un alto el fuego completo, Ucrania solo ha visto de Rusia misiles, drones, el asesinato de niños, el asesinato de civiles, la escalada del terror y demandas adicionales sobre Ucrania y sus aliados”.
El viernes por la mañana, drones rusos mataron a tres personas, incluido un niño, e hirieron a 14 tras impactar un edificio residencial. Rusia también intensificó sus asaltos en partes del frente, especialmente cerca de Pokrovsk, en la región de Donetsk.
“Cuando nuestras fuerzas estaban enfocadas en defender (a los civiles) de misiles y drones, los rusos intensificaron significativamente sus ataques terrestres”, subrayó el presidente Volodímir Zelenski, asegurando que los rusos “recibieron una respuesta contundente”.
Mientras Rusia continúa sus ataques, el enviado y cercano colaborador de Trump, Steve Witkoff, discutió la guerra en Ucrania y otros asuntos con Vladimir Putin en Moscú. Donald Trump aseguró previamente que “el acuerdo está al alcance” y podría lograrse “en cuestión de días”.
Según el asesor de Putin, Yuri Ushakov, la conversación “fue constructiva y muy útil” y “permitió acercar aún más las posiciones de Rusia y Estados Unidos” en varios temas.
“En cuanto a la crisis ucraniana en sí, hablamos, en particular, sobre la posibilidad de reanudar negociaciones directas entre representantes de Rusia y Ucrania”, dijo en un comentario breve a los medios rusos.
La reunión tuvo lugar después de que un alto general ruso, un oficial senior del Estado Mayor del ejército, muriera en una explosión de un coche en Moscú. Según fuentes locales, el oficial fue asesinado mientras pasaba junto a un coche estacionado cerca de su apartamento, que aparentemente contenía un explosivo detonado remotamente.
El Kremlin ya ha culpado a Ucrania por el asesinato, y el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, afirmó que Kiev está participando en “actividades terroristas en territorio ruso”. Ucrania aún no ha comentado.
El asesinato sigue el patrón de asesinatos anteriores de docenas de oficiales militares rusos y funcionarios instalados por Rusia en los teritorios ocupados, a quienes Kiev ha acusado de cometer crímenes de guerra en el país.