Alemania

Alemania revive la pesadilla

La Policía identifica a las dos víctimas mortales del atropello y descarta el atentado terrorista

El camión ha arrollado a las personas que se encontraban en las terrazas
El camión ha arrollado a las personas que se encontraban en las terrazaslarazon

La amenaza yihadista volvió a paralizar el país cuando un hombre irrumpía con su furgoneta en una terraza y arrollaba a decenas de clientes.

Al menos dos personas murieron y más de 20 resultaron heridas, seis de ellas en estado crítico, en un atropello masivo registrado ayer en la ciudad alemana de Münster. El suceso se produjo a media tarde, cuando una furgoneta se abalanzó sobre los transeúntes y comensales en las inmediaciones del restaurante Kiepenkerl. Un lugar muy popular entre los vecinos y turistas en el centro del casco antiguo de esta ciudad de 310.000 habitantes en el estado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país.

El conductor del vehículo, con aparentes problemas mentales y que se suicidó de un disparo tras el atropello, aprovechó una tarde soleada y una de las calles más concurridas de esta ciudad, la Spiekerhof, para cometer un ataque que despertó de nuevo en Alemania el fantasma del terrorismo islamista. En un primer momento, y según la revista «Der Spiegel», fuentes de la seguridad alemana habrían asegurado que no podía descartarse que se tratara de un ataque terrorista. De hecho, varios agentes inspeccionaron el vehículo donde hallaron un paquete sospechoso que fue analizado para comprobar si contenía explosivos. Más tarde, un portavoz de la Policía, Andreas Bode, señaló que la investigación seguía en marcha, por lo que es «demasiado pronto para hablar de un atentado». Según apuntó, testigos presenciales indicaron que otras dos personas huyeron del vehículo después del atropello, pero advirtió de que ese extremo no fue confirmado aún.

En cualquier caso, el atropello masivo en Münster guarda algunas similitudes con el modus operandi de ataques terroristas ocurridos en los últimos años en Europa, y todo el país recordó ayer el atropello masivo que con similares características tuvo lugar en Berlín en diciembre de 2016 y en el que murieron doce personas. Se daba la circunstancia de que en la ciudad estaba prevista una manifestación de protesta a favor de la población kurda, lo que motivó que buena parte del despliegue dedicado a observar a los manifestantes se personara rápidamente en el lugar del suceso. «Hay muertos y heridos. Por favor eviten el lugar», señaló poco después la Policía a través de su cuenta de Twitter, donde pidió a los vecinos y visitantes que no se acercaran al centro de la ciudad. Los agentes desplegaron un gran operativo y acordonaron la zona para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia.

En medio de la confusión, las autoridades solicitaron también evitar las especulaciones y rumores para facilitar el trabajo policial. La Clínica universitaria de Münster recurrió también a las redes sociales para pedir donaciones de sangre para atender a los heridos. Las reacciones de condolencias se sucedieron en el Gobierno alemán, que expresó su solidaridad con las víctimas del atropello.A través de un mensaje mediante las redes sociales, el ministro de Interior, Horst Seehofer, aseguró poco después que la Policía de Münster trabajaba para aclarar lo sucedido en contacto directo con otras Fuerzas de Seguridad. El ministro de Interior del estado federado alemán de Renania del Norte Westfalia, Herbert Reul, confirmó por su parte que el autor del atropello múltiple era un alemán y señaló que «nada apunta» a un atentado islamista por el momento. Reul, que se desplazó hasta Münster ante la inquietud que generó el suceso, señaló que todavía hay que investigar por qué el hombre actuó de esa manera, pero rechazó especulaciones de que se tratara «de un refugiado o algo parecido».

La ministra de Justicia, Katarina Barley, garantizó que se hará todo lo posible para aclarar el trasfondo de lo ocurrido. «Terribles noticias de Münster. Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familiares», escribió la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer. «Estoy conmocionada por las noticias de Münster», lamentó por su parte Andrea Nahles, líder parlamentaria del Partido Socialdemócrata, socio menor de la coalición gobernante de Merkel.

Münster es una de las ciudades universitarias más importantes del país, con más de 50.000 estudiantes, y cuenta con un centro con numerosos bares, restaurantes e instituciones culturales.

Identificadas las dos víctimas mortales

La Fiscalía del Estado y la Policía de Münster han anunciado en una rueda de prensa conjunta este domingo que los fallecidos son una mujer de 51 años y un hombre de 65. También han confirmado que el conductor de la furgoneta se suicidó tras el atropello, aunque aún se desconocen sus motivos.

"De acuerdo a las investigaciones, el conductor era un hombre de 48 años de Münster", ha explicado el fiscal Martin Botzenhardt.

En un primer momento, las autoridades han temido que se tratase de un atentado terrorista como el que acabó con la vida de 12 personas en un mercado navideño en diciembre de 2016, cuya autoría reclamó el autodenominado Estado Islámico.