Cargando...

Guerra en Europa

Zelenski denuncia «la farsa» rusa para la paz

Putin no va a la reunión en Estambul y Ucrania considera que se evidencia la falta de voluntad política de acabar con la violencia

Ucrania.- AMP2.- Zelenski confirma el envío de una delegación ucraniana a Estambul pero descarta asistir al encuentro EUROPAPRESS

Aunque el líder ruso Vladimir Putin no se presentó ayer en Turquía, el presidente ucraniano Zelenski, de visita en Ankara, decidió enviar a su ministro de Defensa, Rustem Umerov, para reunirse con la delegación rusa en Estambul. «Al estar aquí, mostramos que queremos que la guerra termine lo antes posible», subrayó Zelenski a la prensa tras su reunión de tres horas a puerta cerrada con el presidente turco Recep Erdogan. «Creo que el gobernante del Kremlin debe demostrar liderazgo, y si está listo para negociar, debería reunirse sin condiciones previas. Encontremos un lugar», reiteró Zelenski. «No podemos recorrer el mundo buscando al hombre…». Zelenski llegó al país después de que se confirmara que el presidente ruso no acudiría y que, en su lugar, había llegado a Turquía una delegación de bajo nivel de varios funcionarios rusos, a la que Zelenski calificó como «farsa». La delegación rusa, liderada por el asesor de Putin, el historiador Vladimir Medinski, estaba lista para un «trabajo profesional serio» y «compromisos» y esperaba retomar las negociaciones donde «Ucrania las interrumpió» en la misma ciudad turca en la primavera de 2022. Además de Medinski, llegaron viceministros de Defensa y Asuntos Exteriores, así como el jefe del departamento de inteligencia del Estado Mayor del Ejército ruso.

«El propósito de las negociaciones directas propuestas es establecer una paz duradera y a largo plazo eliminando las causas raíz del conflicto», subrayó Medinskyi, anunciando una búsqueda de «posibles soluciones y puntos de contacto». Según Kiev, las negociaciones fracasaron en 2022 porque Rusia exigió la capitulación total de Ucrania, presionándola para que redujera su ejército, abandonara su independencia geopolítica y cediera territorios. La indignación por las acciones del ejército ruso tras las masacres descubiertas en Bucha, Irpin y otras ciudades tras la retirada rusa del norte de Ucrania también contribuyó.

Presión de Estados Unidos

El nivel de la delegación rusa demuestra que Rusia no se toma en serio las negociaciones y no muestra suficiente respeto no solo hacia Ucrania, sino también hacia el país anfitrión, Turquía, y hacia Estados Unidos, subrayó Zelenski. Esto significa que no hay voluntad política en Rusia para buscar la paz, lo que se debe a que Rusia no siente suficiente presión, explicó el líder ucraniano. A pesar de esto, Zelenski decidió enviar a su ministro de Defensa, Rustem Umerov, a Estambul, «en señal de respeto» hacia Erdogan y Trump y con la esperanza de obtener «al menos algo» de la reunión.

Ucrania debe seguir actuando de manera consistente y constructiva para que nadie diga que Ucrania se ha negado a hacer algo que podría haber acercado la paz, también subrayó Zelenski. El mandato de la delegación ucraniana será intentar lograr un alto el fuego, que es necesario antes de que puedan comenzar conversaciones serias, según Zelenski. «Esa es la prioridad número uno», dijo el presidente. «Los rusos no quieren terminar la guerra, pero esperemos que demuestren al menos algo durante la reunión», señaló el jefe de Estado. «Será necesario imponer sanciones más fuertes para estimular a Rusia a avanzar hacia el fin de la guerra», subrayó. Según el presidente ucraniano, es precisamente para evitarlas que Putin profesa su apertura a un diálogo.

Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, calificó a Zelenski de «patético» y lo acusó a él y a sus «curadores occidentales» de «belicistas» una vez más, hablando en un evento público en Rusia. La portavoz de su ministerio, Maria Zajarova, llamó a Zelenski «payaso y perdedor» el mismo día.

El ministro de Exteriores ruso rechazó una propuesta de alto el fuego presentada por Ucrania y Europa, al señalar que Ucrania lo usaría para fortalecerse antes de reanudar las hostilidades. «Ni Berlín, ni París, ni Bruselas, ni Londres quieren la paz en Ucrania», afirmó. Al mismo tiempo, elogió a Donald Trump, calificando los cambios en la política de Washington como un «retorno a la normalidad».

Mientras estaba de gira por Oriente Medio, Trump se negó una vez más a apoyar el esfuerzo conjunto de Ucrania y Europa para presionar a Putin, evitando cualquier crítica al líder ruso por no presentarse. No tiene sentido que Putin venga a Turquía si Trump no está allí, dijo el presidente estadounidense. También desestimó la afirmación de que la delegación rusa pudiera ser motivo de su decepción. «(Putin) no habría ido si yo no estuviera allí, y no creo que ocurra nada, te guste o no, hasta que nos reunamos con él», dijo Trump.

Ucrania ha estado bajo más presión por parte de Estados Unidos que Ucrania, reiteró Zelenski el mismo día. La ausencia de una reacción de Trump ha profundizado la indignación en Ucrania por la política de Estados Unidos, con el conocido analista político Vitali Portnikov calificando a Trump como «aliado político de Putin». Rusia seguirá «imitando» negociaciones para evitar sanciones más fuertes contra su economía mientras continúa atacando a Ucrania, subrayó Portnikov.