Muerte duque Edimburgo

Ha muerto el duque de Edimburgo, ha muerto un dios

El “Movimiento del príncipe Felipe” es una religión en la que varias tribus del Pacífico rezan al difunto marido de la Reina Isabel II para que cuide de sus cosechas y conserve la paz.

Nativo mira la fotografía del fallecido duque de Edimburgo. YouTube
Nativo mira la fotografía del fallecido duque de Edimburgo. YouTubeLa Razón

Mientras Inglaterra se prepara para celebrar el funeral del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, a miles de kilómetros del Reino Unido cientos de personas lloran la muerte del que consideran su dios. Son los miembros de una tribu del archipiélago de Vanuatu, en el pacífico sur (al este de Australia).

Nadie sabe con seguridad cómo se originó el culto del denominado Movimiento Príncipe Felipe. Para la tribu de la isla de Tanna, el duque es la personificación de una leyenda local según la cual un espíritu de la montaña adoptó la forma de un hombre blanco y cruzó los mares para ir a una tierra lejana y casarse con una poderosa mujer extranjera.

Vanuatu era una colonia administrada por Francia y el Reino Unido, y tras la visita de la reina de Inglaterra y su consorte al archipiélago en 1974 muchos isleños vieron en la figura del duque la personificación de su leyenda. El matrimonio no visitó la isla de Tanna, pero según la BBC, el duque de Edimburgo tuvo una fluida relación postal con los nativos. Tras la visita de la pareja real a la isla, los miembros de la tribu enviaron al duque un nalnal (un garrote ceremonial empleado para matar cerdos). El duque les envió una fotografía con el obsequio y la relación prosperó.

Nativo muestra la fotografía del duque de Edimburgo con el nalnal. YouTube
Nativo muestra la fotografía del duque de Edimburgo con el nalnal. YouTubeLa Razón

Además, en el año 2007 cinco líderes de la tribu fueron invitados a Inglaterra para participar en el programa de televisión Meet the Natives (Conoce a los nativos) de Channel 4 y tuvieron la oportunidad de reunirse con el duque en el castillo de Windsor, donde será enterrado este sábado. Cuando los nativos preguntaron al príncipe Felipe por su regreso a Tanna para cumplir la profecía, este les contestó de manera críptica “cuando haga calor, os mandaré un mensaje”.

Durante décadas, los miembros de la tribu le han venerado, hecho altares y rezado para que cuidase sus cultivos de ñame y banano. Según la creencia local, la isla de Tanna es el origen del mundo y el duque de Edimburgo ha sido la persona encargada de difundir su mensaje de paz. De hecho, otro de los hitos atribuidos al dios- Felipe es que en el año 2009 un hombre negro como ellos fuese elegido presidente de los Estados

¿El príncipe Carlos será el nuevo dios?

La muerte del duque ha abierto el debate sobre si su hijo, el príncipe Carlos, será la nueva deidad que liderará el panteón espiritual de las tribus. El enlace para esta sucesión tuvo su primer paso en el año 2018 cuando el príncipe de Gales visitó Vanuatu, fue obsequiado con otro bastón ceremonial y bebió la misma kava que su padre años atrás.

Pero incluso si el hijo de la reina Isabel II se convierte en la nueva encarnación de la deidad, es probable que la religión mantenga su nombre e incluso se está barajando la idea de fundar un partido político con las premisas atribuidas al duque de Edimburgo.

Y así, mientras el cuerpo del marido de la reina de Inglaterra descansa en el castillo de Windsor, existe una tribu en Tanna que cree que su alma está haciendo su viaje espiritual hacia Vanuatu para reunirse con aquellos que lo han venerado a distancia todos estos años.