Bienestar

3 hábitos que harán los domingos menos tristes

Un sentimiento de decaimiento y ansiedad conocido como "Sunday Blues" que podemos evitar con unos consejos que nos explica una psicóloga

Escena de 'Notting Hill'.
Escena de 'Notting Hill'.Gtres

Todos tendemos a abrazar a un fin de semana eterno cuando estamos en viernes, pero cuando llegamos al domingo sentimos una sensación de tristeza. Ya sea porque faltan pocas horas para comenzar un nuevo lunes o porque pasan de una manera más melancólica o tranquila. Aunque puede ser evitable, no es una cuestión momentánea, puesto que ocurre a miles de personas semanalmente, como si nuestro cerebro supiera que pronto volveremos a los madrugones o a otras obligaciones.

Esta sensación tiene un nombre y es conocida como Sunday Blues, el sentimiento de decaimiento y ansiedad que aparece el domingo por la tarde cuando pensamos en el día siguiente y en la vuelta al trabajo o a la rutina. No obstante, la buena noticia de todo ello es que existen ciertos hábitos que nos ayudarán a que sean menos tristes, así como a que se conviertan en un día más de autocuidado o de descanso como símbolo de una vía de desconectar para volver a conectar. Es decir, comenzar a verlos desde un enfoque más positivo, donde aprovechemos estas horas para hacer una serie de prácticas o actividades que nos ayudarán a disfrutar de él, así como de sus pequeños placeres. Para descubrir cómo comenzar a querer los domingos, hemos hablado con la psicóloga de transformación personal Ana Galán.

Planificar los lunes con antelación

En la mayoría de las ocasiones dejamos todas las tareas para el lunes con el objetivo de tener un fin de semana ajeno a nuestras obligaciones. No obstante, dedicar escasos minutos a la organización de la semana ayudará a marcar la diferencia y a no tener el sentimiento de estrés. "Invertir 15 o 20 minutos a revisar la agenda y preparar una lista breve con las tres tareas más importantes del lunes. Una vez hecho, se cierra la agenda y se evita volver a pensar en ello. Esta práctica disminuye la rumiación y la sensación de tener todo pendiente", comenta la experta. Cabe destacar que no se trata de estar delante de la agenda durante largos minutos ordenando todo, pero solamente aquello esencial para tener calma y nuestra mente coordinada.

Escena de 'El informe Pelícano'.
Escena de 'El informe Pelícano'.Gtres

Crear un ritual de autocuidado físico

También es recomendable tener esta práctica entre semana, pero es esencial tener un ritual de autocuidado físico en el domingo con la intención de liberarnos de pensamientos y dedicar unos minutos a nosotras mismas para tener mejor calidad de vida. Sobre todo, debe ser aquello que nos haga sentir bien con nosotras mismas o con lo que disfrutamos en cada segundo que lo realizamos. "Un paseo largo, un baño relajante, estiramientos o una sesión de yoga suave. Lo esencial es enviarle al cuerpo el mensaje de que el domingo está diseñado para bajar revoluciones, no para cargarse de tensión", añade.

Disfrutar de una actividad consciente

Como bien comenta la experta, el hecho de ver una película, cocinar algo especial o leer un libro que realmente apetezca ayuda a sentirnos mejor. Es decir, disfrutar de una actividad consciente, los pequeños placeres y sin prisas. Lo importante es que sea una elección genuina y no una obligación, como programar este plan para la tarde ayuda a que la mente no se quede anclada en el “mañana es lunes”.

Hacer un cierre de semana simbólico

El simple hecho de poner en escrito aquellas cosas que agradeces de este domingo marcará la diferencia en cerrarlo con un buen sabor de boca. Por ello, es recomendable que nos sentemos durante unos minutos, relajarnos, conectar con nosotros mismos y poner en una libreta qué agradecemos de estas últimas horas. Se puede convertir en una tradición y no en una orden para comenzar a ver lo más especial que nos ha hecho valorar, reír o disfrutar este domingo. "Anotar tres cosas que se agradecen de la semana y un aprendizaje. Este ritual permite integrar lo vivido y facilita la sensación de que la semana ha quedado completa", comenta.

Programar un momento de conexión social

Durante la semana no tenemos tiempo para hacer tanta vida social con nuestra familia o amigos, por ello durante este día es la ocasión perfecta para disfrutar de los nuestros, así como retroalimentarnos de su energía o vibras. Para ello, podemos hacer una comida con amigos, una visita a la familia o incluso una videollamada breve. La conexión con otros actúa como antídoto frente al aislamiento y convierte el domingo en un día asociado con disfrute.

Escena de 'Friends'.
Escena de 'Friends'.Gtres

Mantener una rutina de sueño estable

También, es de vital importancia acostarse a la misma hora que el resto de días y evitar trasnochar. Si no lo hacemos de manera regular, podemos arrestar un cansancio semanal, por ello debemos ser conscientes de que el descanso regular estabiliza el ánimo y ayuda a que el lunes no se perciba como una cuesta arriba.

En definitiva, de acuerdo con la psicóloga, el domingo no tiene por qué vivirse como la antesala del lunes. "Si se llena de rituales agradables, conexión social y pequeños gestos de autocuidado, puede convertirse en un día con valor propio y en la mejor manera de empezar la semana con energía renovada", concluye Ana Galán. Unas prácticas que podemos poner en práctica para no tener estrés y ayudar a descansar de verdad durante el fin de semana.