Cuidado facial
Las pieles grasas envejecen mejor y te decimos porqué
Gracias a la regulación del sebo, tienen a su disposición su aliado para controlar los signos de la edad de manera más tardía
Solamente los que tenemos la piel grasa sabemos todos los quebraderos de cabeza que vivimos en el día a día. Hablamos de la tendencia al acné, los poros dilatados, los brillos excesivos, la textura irregular o la dificultad a la hora de maquillarse. Sin embargo, como todas las cosas, todo lado malo tiene un lado bueno. Y es que, por si no lo sabías, las pieles grasas envejecen mejor que las secas, mixtas o sensibles. Es decir, se consigue retardar en el tiempo la evidencia de los signos de la edad, como las líneas de expresión o las arrugas, así como también la pérdida de la fiereza o la tirantez. En definitiva, se trata de un aliado que resulta un problema al principio, pero que en el futuro es el tesoro mejor guardado para la eterna juventud.
La clave se encuentra en la regulación del sebo en las pieles grasas, una capa lipídica que protege las fibras de colágeno y elastina con el objetivo de mantener la firmeza cutánea. Gracias a dicha sustancia grasa, conseguimos la función de barrera para que la piel conserve mejor su humedad natural, así como también lubrica constantemente para mantenerse flexible y retrasar las arrugas profundas. Por supuesto, también actúa como un protector antioxidante, que ayuda a neutralizar el daño provocado por los radicales libres, que son los principales causantes del envejecimiento prematuro. Eso sí, Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode, avisa de que podemos tener esta ventaja siempre y cuando se consigan evitar los procesos inflamatorios. Es decir, debemos rehuir de erradicar la grasa de nuestra piel.
Cómo controlar las pieles grasas para un envejecimiento tardío
Como bien aclara Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, las pieles grasas se benefician de tener más vitamina E natural, por lo que se autoprotegen mejor. "No debemos olvidar que esta vitamina es uno de los antioxidantes estrella que previenen la acción de los radicales libres. Esto evitará los procesos inflamatorios que pueden ocasionar las cascadas de envejecimiento y las roturas de las fibras de colágeno", añade. Ahora bien, ¿cómo mantenerlas equilibradas para conseguir el objetivo de envejecer con más retardo? Raquel González hace hincapié en que debemos tener bajo control dos aspectos. Por un lado, además de estar nutridas de forma natural, de manera productiva debemos aportar toda la humedad necesaria. Para ello, haremos recurso de sustancias humectantes con ácido hialurónico, glicerina, urea, aloe vera o pantenol, sérums hidratantes, cremas ligeras o mascarillas con ingredientes calmantes y humectantes.
Por otro lado, también tenemos que evitar los brotes de acné por este exceso de grasa."Esa referencia a la humedad de la piel es fundamental, porque cuando tenemos la piel grasa, creemos que le sobra hidratación, pero eso es un error, lo que le sobra es nutrición y tendemos a privarla de la humedad que necesita y que pueden aportarle activos como el ácido hialurónico”, defiende Mireia Fernández. Para esquivar la aparición de granitos, es recomendable realizar una rutina facial con los siguientes productos e ingredientes eficaces:
- Limpiadores suaves (en formato gel o espuma) ricos en ácido salicílico o sin jabón para no provocar irritaciones.
- Aguas micelares para pieles grasas para retirar el maquillaje o eliminar impurezas.
- Cremas o gelesoil free y no comedogénicos para mantener la barrera cutánea equilibrada. Ideal con fórmulas con ácido hialurónico, niacinamida o glicerina ligera.
- Protectores solaresoil-free, matificantes o en gel o fluido ligero para evitar manchas o marcas después del acné.
Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, también recalca que a las pieles grasas debemos aportarle probióticos. “Bacterias buenas que equilibran el microbioma de la piel y que podemos aplicar por vía tópica o a través de una dieta de suplementación. Compensarán esas bacterias malas que pueden inducir a brotes de acné”. Continúa con que, cuando la microbiota cutánea está en equilibrio, la piel se vuelve más resistente, está más sana y más equilibrada. "De hecho, muchos de los tratamientos antiacné parten de una aproximación probiótica”, concluye. Por lo que, para conseguir una dermis tersa y joven, es aconsejable recurrir a este tipo de productos según los expertos.
En definitiva, deslumbrar una piel luminosa, saludable y con signos de la edad más retardados es posible. Pero, no por arte de magia, sino por un cuidado constante en las rutinas faciales aprovechando todos los beneficios que nos permiten este tipo de epidermis.