Adriana Ugarte: «Nos hemos convertido en un producto»

La actriz presentó ayer en Madrid el corto «Cuánto. Más allá del dinero», que protagoniza.

Lucía se levanta por la mañana desorientada. Sale de la cama y pasea por su enorme y moderna casa. Se sienta a desayunar rodeada de bolsas de exclusivas boutiques: sus compras más recientes. A su alrededor pululan varios empleados. De camino a comer con una amiga hace una parada en una especie de clínica donde por 250.000 euros vende el recuerdo de su primer novio. Allí, otros compran experiencias: ser bailarina en el Carnaval de Río, surfear en Hawai... Es el futuro que plantea el corto «Cuánto. Más allá del dinero», que se estrenó ayer y que dirige Kike Maíllo. Adriana Ugarte interpreta a Lucía, esa joven que se arriesga a perder su identidad a cambio de dinero.

La actriz madrileña confiesa que asumió el proyecto porque «me sedujo muchísimo el guión, además de la oportunidad de trabajar con Kike. Por otro lado, la historia me parecía una apuesta muy valiente y no tan lejos de la realidad. Se trata de una frágil ciencia ficción, pues ya somos capaces de vender nuestras prendas más íntimas a cambio de algo. En este caso, de dinero, pero en otros es por afecto, reconocimiento social o por poder. Somos esclavos».

Maíllo se muestra de acuerdo: «Lo bonito de la ciencia ficción es que te permite llevar al extremo lo que está sucediendo ahora. El corto habla de una nueva idea de riqueza que se impone y que no tiene que ver con la acumulación de dinero, sino de experiencias. De lo que habla es, ¿de qué nos sirve pasar 13 horas en el trabajo cada día si no tenemos tiempo para nada más?» Ugarte, por su parte, insiste en la idea de que «el tiempo es lo único que no vamos a poder comprar nunca. El futuro es ya y la felicidad tiene que ser ya».

Mujer real

Para ella, esa idea está muy relacionada con las redes sociales y la imagen que mostramos a través de ellas: «Estamos llegando a cuotas de sobre exposición bastante potentes. Los que las manejamos tenemos que tenerlo en cuenta». Recientemente subió a Instagram unas fotos en bikini en las que reivindicaba a la mujer real: «Sí, todas, todos, yo también, tenemos celulitis, estrías, etc.», escribió. El revuelo que causó le da cierta satisfacción. «No nos damos cuenta de cómo el capitalismo ha formado parte de nuestras vidas más privadas, de cómo la sociedad de mercado nos ha convertido en un producto que vamos elaborando y confeccionando al gusto de los cánones que exige la sociedad», afirma Ugarte.

¿Como actriz, la idea de ser lo que se exige de usted está muy presente? «La parte que más me gusta de mi trabajo es cuando dejo de ser yo, descanso de mí misma y me meto en la vida de otra mujer. Luego está la parte frente a los medios, que implica que tienes que lucir impoluta. Creo que debemos cuidar esa imagen porque es una manera de homenajear los proyectos que hacemos. Pero siempre tomando la debida distancia para saber que éstos son el uniforme y el maquillaje del trabajo, y luego está la vida privada, que tiene una importancia mucho mayor y que no tiene que ser contada a nadie, ni debe responder a los trazos de belleza y felicidad que marquen ninguna película o anuncio, ni siquiera tu vecino».

Vea el corto aquí