Casas reales

El príncipe Carlos, un padrino a la carrera

La propia Meghan pidió al heredero de la corona británica que la acompañara al altar

El príncipe Carlos
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La propia Meghan pidió al heredero de la corona británica que la acompañara al altar.

El príncipe Carlos será finalmente quien lleve hoy hasta el altar a Meghan, después de que el padre de la novia se diera de baja en el último momento maquillando con problemas de salud el escándalo protagonizado con unos paparazzi. La noticia no fue confirmada hasta ayer y la imagen quedará para la posteridad: el futuro monarca iniciando, literalmente, los primeros pasos de la actriz como nuevo miembro de la familia real. Según fuentes de Palacio, fue la propia Meghan quien pidió a su suegro que la acompañara. «Él estaba muy conmovido y muy feliz de ayudar», señaló una persona anónima a «The Times». Si bien no es lo normal que alguien por parte del novio lleve a la novia hasta el altar, desde Palacio recalcan que es la muestra perfecta con la que el heredero dará a su nuera «la bienvenida a la familia».

En otro giro inesperado, interpretado por la prensa como «un símbolo de la independencia de la actriz», también se confirmó ayer que Meghan hará su entrada a la capilla sin nadie a su lado, y caminará acompañada solo por sus damas de honor y sus pajes. No se reunirá con el príncipe Carlos hasta llegar a la mitad del pasillo que lleva al altar.

Mucho se había hablado de la posibilidad de que hubiera sido la madre, Doria Loyce Ragland, la que entrase con ella en el templo. Al fin y al cabo, antes de que el padre anulara su asistencia, ya se había comunicado de manera oficial que sería la profesora de yoga quien acompañara a su hija en coche desde el hotel donde se vestirán hasta el castillo de Windsor. Además, en la casa real hay precedentes de que sea la madre y no el padre quien haga el famoso paseíllo. La reina Victoria (1837-1901) llevó al altar a dos de sus hijas –las princesas Helena y Beatriz– cuando éstas se casaron tras la muerte de su marido, el príncipe Alberto.

Está previsto que Isabel II conceda hoy al príncipe Harry un título nobiliario, posiblemente el de duque de Sussex, uno de los pocos que aún están vacantes y cuyo origen se remonta a 1801, cuando el entonces rey Jorge III (1738-1820) otorgó ese ducado a su hijo Augusto. Así, Markle entrará a la capilla de San Jorge como plebeya y saldrá del templo como «su alteza real» y «duquesa».