Casas reales

Londres se prepara para llorar a su reina

Reino Unido activa la operación «London Bridge» y ensaya los pasos a seguir cuando fallezca la reina, aquejada esta semana de problemas de salud

Pese a que su salud parece cada día más resentida, Isabel II (en la imagen, junto a su consorte, el duque de Edimburgo), no desea retirarse de la vida pública y, mucho menos, abdicar
Pese a que su salud parece cada día más resentida, Isabel II (en la imagen, junto a su consorte, el duque de Edimburgo), no desea retirarse de la vida pública y, mucho menos, abdicarlarazon

Reino Unido activa la operación «London Bridge» y ensaya los pasos a seguir cuando fallezca la reina, aquejada esta semana de problemas de salud.

London Bridge is down» (el puente de Londres ha caído). Con este mensaje, el secretario personal de Isabel II comunicará por teléfono al responsable del gobierno la muerte de la reina. Nadie quiere escuchar la fatídica noticia, pero la jefa de Estado tiene 92 años, por lo que no es de extrañar que en palacio, donde todo está medido hasta el último detalle, se haya preparado ya un protocolo de actuación. La llamada «operación London Bridge» lleva años siendo planificada, aunque por primera vez el Ejecutivo ha realizado un ensayo para replicar los pasos que se darán cuando llegue el momento. Los ministros se reunieron en Whitehall el pasado jueves, el mismo día en que la soberana canceló su asistencia a un servicio religioso en la Catedral de San Pablo con motivo de la conmemoración del 200º aniversario de la Orden de San Miguel y San Jorge.

Tan solo fue un malestar pasajero, una pequeña pausa en su ajetreada agenda. Aunque en mayo fue sometida a una operación de cataratas, eso no la llevó a cancelar ninguno de sus compromisos. En 2017 asistió a casi 300. La posibilidad de abdicar en su hijo, el príncipe Carlos, de 69 años, no le pasa por la cabeza. Cuesta trabajo imaginarse el palacio de Buckingham con otro inquilino.

Pero, según «The Times», las autoridades y funcionarios están prevenidos para cuando llegue el desenlace. La reunión que celebró el Ejecutivo tuvo lugar donde se organizan los encuentros del comité de emergencias y con la asistencia de mandatarios como el ministro del Interior, Sjid Javid, o la líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom. Estuvo centrada en el ejercicio apodado «Castle Dove», referido a los pasos a seguir durante el D+1, o sea, el primer día tras el fallecimiento de la reina.

Luto nacional de diez días

Se discutieron asuntos como cuánto tiempo esperará el jefe de Gobierno –en la actualidad es Theresa May– en anunciar la triste noticia, los protocolos para evitar la filtración a los medios de comunicación y la firma del ascenso al trono del nuevo rey y jefe de Estado.

La noticia se comunicará al resto de países de la Commonwealth y, posteriormente, a la «Press Association», la agencia de noticias más importante del Reino Unido. Los restos mortales de la monarca permanecerán expuestos durante cinco días en el «hall» de la abadía de Westminster y el luto nacional será de diez. Su hijo, el príncipe Carlos, se convertirá en rey de manera automática, aunque su coronación no se celebrará hasta pasados tres meses de la muerte. En los primeros días de su agenda como monarca visitará Escocia y Gales para demostrar que son parte de su reino.

Por su parte, el marido de la reina, Felipe de Edimburgo, que acaba de cumplir 97, decidió retirarse el año pasado de la vida pública. Sin embargo, Isabel II no tiene intención alguna de reducir el ritmo. Tanto ella como la familia real en general gozan en este momento de sus cotas más altas de popularidad. Esto es en parte gracias a las nuevas generaciones, que en 2018 están siendo grandes protagonistas. Los duques de Cambridge fueron padres de su tercer hijo y el príncipe Enrique, uno de los más queridos, celebró recientemente su enlace con la ex actriz Meghan Markle en una ceremonia seguida por millones de espectadores a ambos lados del Atlántico.