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Su gran sueño: vivir con su hija Cayetana

Dilema familiar

Cayetana ansía vivir en Sevilla
Cayetana ansía vivir en Sevillalarazon

El 16 de octubre del 2017, Cayetana Rivera Martínez de Irujo cumplirá 18 años, y podrá cumplir el sueño de su padre, Francisco Rivera Ordóñez, vivir juntos. Caye, como le llaman los íntimos, tiene muy claro que su futuro está más cerca de la vida en Sevilla con su progenitor, que la que lleva con su madre en Madrid. Fran ya intentó conseguir la guardia y custodia en vano, e insiste en luchar para que su gran sueño se convierta lo antes posible en realidad. Hace dos días, en la capital sevillana, declaraba a LA RAZÓN que «mi deseo sigue intacto, pero hasta que llegue ese momento, lo importante es que se dedique a estudiar...».

–¿Se imagina que un día le dice que quiere ser torera?

–Le gusta el mundo de los toros, pero no se le pasa por la cabeza dedicarse a torear. Ni a mí tampoco me gustaría que lo hiciera.

–Por sus gestos, se ve que es una niña que adora a su padre.

–Es el motor de mi vida. Yo creía que a su edad ya podía elegir con quién quiere vivir, pero parece ser que no. Hay que esperar a que cumpla los dieciocho.

–¿Otro sueño sería que su esposa Lourdes le diera un hijo varón?

–Yo soy muy feliz con mis niñas, pero sí que me gustaría tener un hijo.

–¿Para que continúe la dinastía torera de los Rivera?

–Sería muy bonito, sí, pero nunca le impondré que siga mis pasos. Que ella sea, desde luego, lo que quiera ser.

Una fuente muy próxima a Eugenia Martínez de Irujo explica a nuestro periódico que «está muy preocupada con la posibilidad de que Caye se marche de casa, esa idea le aterra e intenta convencer a su hija de que cambie de opinión, que recapacite y se quede en Madrid con ella».

Pero parece que la adolescente ya está decidida a abandonar el nido materno. Y su padre lo sabe. A pocos les pillará por sorpresa esa «huida» hacia delante.

Esa es una de las asignaturas pendientes de Francisco Rivera Ordóñez, pero no la única. El otro frente abierto en su vida es el de su dificultosa relación con su hermano Julián Contreras. Sabemos que el torero ha iniciado un acercamiento, pero no quiere que haya interferencias mediáticas. Cuando Julián abandone definitivamente su aventura televisiva en «Gran Hermano VIP», será el momento de reunirse, y, como Fran nos advierte, «todo quedará para nosotros, es un tema muy personal y familiar».