Casa Real

28 años del vestido de novia de la Infanta Cristina: los detalles del diseño de Lorenzo Caprile con un experto en Casa Real

Un modelo que marcó un antes y un después en la década de los 90 con su tono marfil, el velo restaurado o la tiara con historia

Vestido de novia de la Infanta Cristina.
Vestido de novia de la Infanta Cristina. Gtres

En un día como este hace 28 años que todos prestábamos atención a la hija menor de Don Juan Carlos. Y con un buen motivo: la Infanta Cristina se casaba con Iñaki Urdangarín en la Catedral de Barcelona. Exactamente, el 4 de octubre de 1997 descubríamos todos los detalles de su vestido de novia noventero del mismísimo Lorenzo Caprile, con una inclinación clásica, atemporal y minimalista que marcó tendencia en la época.

Se trató de uno de los encargos más especiales e importantes para el modista español, quien creó su primer diseño para una integrante de la monarquía y, por ende, tuvo una exposición pública mediática. Algunos de los detalles más significativos fue el uso de la seda valenciana, como tradición del textil español, el tono marfil que sustituía al blanco puro y el velo restaurado y la tiara emblemática e histórica. Para detallar todo ello, hemos reunido todos los detalles del vestido de novia de la Infanta Cristina de la mano de Jesús Reyes, periodista experto en moda, Casa Real y autor de libros como la guía de estilo Alter Ego y Leonor. Estilo de una Borbón y Ortiz.

Radiografía del vestido de novia de la Infanta Cristina

El look nupcial de la monarca ha marcado un antes y un después dentro de la realeza. "Yo he podido ver y apreciar de cerca esta majestuosa obra de arte del modisto español, diseño de Lorenzo Caprile; una sublime y perfecta creación. Así, destacaba por su clasicismo con un toque moderno para la época. Confeccionado en seda con corte imperial, un discreto escote en forma de barco, manga larga y una cola larga también, de más de tres metros, con un velo de encaje valenciano. Este último pensado para el protocolo, pero también para el impacto visual en la ceremonia y la fotografía oficial", comenta el experto.

Vestido de novia de la Infanta Cristina.
Vestido de novia de la Infanta Cristina. Gtres

Como bien explica, combinó contemporaneidad con herencia familiar. Los accesorios también evocaban a linaje familiar de la Casa Real y de la Familia Real del momento, puesto que la tiara elegida fue la denominada Floral, un regalo que Francisco Franco le hizo en su día a la Reina Sofía, su madre, en nombre del pueblo español. "Esta tiara es una de las más discretas de la dinastía, pertenece a la Doña Sofía hoy por hoy, aunque la utiliza mucho la Reina Letizia en la actualidad. Está creada en oro blanco y diamantes, un guiño a la tradición familiar. Los chatones llevados por la Infanta Cristina en su boda sí pertenecen al lote de pasar; es decir, pertenecientes en su día a la Reina Victoria Eugenia. Y los zapatos, de satén blanco a juego con la confección, eran elegantes y cómodos, pensados para un enlace largo y protocolario".

Marcó diferencia en los looks nupciales de la realeza europea

Durante esta década veíamos tendencias de bridals de estilo princesa (pero, con menos detalles que en los 80), escotes como palabra de honor, detalles de encajes o transparencias o accesorios más llamativos que complementaban el look. Sin embargo, la Infanta Cristina aportó un extra de inspiración con una alternativa más distintiva dentro de los vestidos de novia de la realeza europea. "A diferencia de algunos vestidos de princesas contemporáneas, que apostaban por exceso de volumen o bordados ostentosos, el vestido de novia de la Infanta Cristina combinaba sobriedad y modernidad. Tenía un equilibrio entre tradición y actualidad, evitando estridencias y reflejaba la personalidad de la novia: elegante, discreta y muy consciente de su papel institucional, sin necesidad de extravagancia", comenta Jesús Reyes.

Más allá de lo estético, su atuendo fue una herramienta de comunicación visual que proyecta valores institucionales, como el respeto por la tradición, la seriedad, la feminidad controlada o la modernidad adaptada al momento. "Cada puntada, encaje o accesorio es estudiado para que la imagen de la Casa Real sea coherente y admisible tanto para el público como para los medios internacionales", añade.

Vestido de novia de la Infanta Cristina.
Vestido de novia de la Infanta Cristina. Gtres

Y como también ocurrió con el vestido de novia de la Reina Letizia o la Infanta Elena, su hermana mayor tuvo presente el equilibrio entre tradición y modernidad de la mano de Caprile. Siguiendo las declaraciones del especialista en Casa Real, fue un guiño a la institución, a través del encaje, la cola, la tiara y los chatones con historia, y, a la vez, proyectaba la individualidad de Doña Cristina como mujer joven y contemporánea. Representaba respeto por la monarquía, pero también su deseo de transmitir cercanía y naturalidad, evitando la solemnidad excesiva.

Un icono de la década de los 90

Y es que a día de hoy sigue siendo toda una referencia para las bridals, puesto que ha envejecido de una manera sofisticada. "Aunque hayan pasado décadas, este diseño mantiene su frescura gracias a la sencillez de sus líneas y a la calidad de los materiales. Es más, perfectamente podría ser llevado hoy en día por su hija o sobrinas sin apenas modificaciones. No hay elementos excesivos que lo hagan sentir anticuado; por el contrario, transmite un clasicismo atemporal que sigue siendo referencia en los archivos de moda nupcial real", añade. Asimismo, en su momento inspiró a aquellas que querían un estilo refinado, con impacto visual, pero sin caer en el exceso. "Su legado se percibe en la moda nupcial europea de finales de los 90 y principios de los 2000. De hecho, a mi juicio, el vestido de novia de Meghan Markle fue bastante similar a este diseño de Caprile para la Infanta Cristina", determina.

Vestido de novia de la Infanta Cristina.
Vestido de novia de la Infanta Cristina.Gtres

Como decíamos, a día de hoy podríamos perfectamente llevarlo, pero ¿cómo sería su vestido de novia con las tendencias actuales? "Probablemente sería más minimalista aún, con líneas más depuradas y menos volumen en la falda y menos metros de cola. A lo mejor incorporaría más encaje o detalles de encaje en las mangas. Mismos accesorios en cuanto a la tiara y chatones", concluye Jesús Reyes.