Ni deportivas de plataforma ni sudaderas oversize. Ana Boyer ha demostrado una vez más que se puede viajar con estilo, sin necesidad de disfrazarse de influencer, con un look de aeropuerto cómodo, sencillo y, sobre todo, muy pijo. La hija de Isabel Preysler ha sido fotografiada en el aeropuerto con un conjunto que respira elegancia effortless y clásico atemporal, perfecto para quienes buscan inspiración para sus looks de viaje sin perder ni un ápice de sofisticación.

El estilo de Ana Boyer es el más clásico y sobrio del clan Preysler. A diferencia del glamour impecable y sofisticado de su madre, Isabel Preysler, o del aire más fashionista y camaleónico de su hermana Tamara Falcó, Ana apuesta por una elegancia sin estridencias, basada en prendas neutras, cortes pulidos y tejidos de calidad. Si Isabel es la reina del lujo silencioso y Tamara la que arriesga con las tendencias de pasarela, Ana representa la vertiente más práctica y refinada del estilo familiar: siempre correcta, siempre pulida, pero sin buscar el foco. Su estética es la del fondo de armario impecable de una heredera discreta, donde todo parece casual pero nada lo es.

El look de Aeropuerto de Ana Boyer que le gusta a Isabel Preysler

Ana ha apostado por un combo infalible: jersey de punto crudo con botones grandes estilo abuela bien, camiseta marinera de rayas (sí, el estampado más preppy del armario cápsula), pantalón recto de algodón azul con cierto aire noventero y zapatillas blancas limpísimas, como manda el dress code del aeropuerto chic. Un outfit que grita “voy a Biarritz a pasar unos días de desconexión en la casa familiar”.

El toque final lo ponen sus gafas de sol negras estilo wayfarer, sí, las de toda la vida, y una maleta rígida negra que parece recién salida del escaparate de una boutique de viajes en Mónaco. Este tipo de estilismo confirma que lo clásico nunca falla y que Ana Boyer sigue fiel a ese estilo discreto, limpio y de buena familia que tan bien domina.