Carmen Lomana ha vuelto a demostrar que la elegancia no tiene edad. La socialité celebró ayer el día del Carmen con amigas en una terraza madrileña, y lo ha hecho con un look que reúne todas las claves del estilo veraniego sofisticado: frescura, diseño impecable y un guiño a las tendencias sin perder su esencia.

Con su melena suelta peinada con ondas suaves y un maquillaje natural, Carmen Lomana ha vuelto a ser la invitada perfecta. La elección de accesorios discretos y su actitud siempre elegante completan un estilismo que, una vez más, confirma por qué sigue siendo un icono de moda a sus 76 años.

Carmen Lomana reina de estilo en Madrid o Marbella

Para esta ocasión especial, Carmen Lomana ha apostado por un vestido camisero blanco de largo midi, con cremallera frontal y estructura tipo evasé que realza la silueta de forma sutil. Un diseño atemporal y favorecedor, perfecto para los días calurosos de verano y, además, comodísimo para eventos de día en clave relajada.

El toque de color lo han puesto sus sandalias de tacón en un vibrante tono amarillo limón firmadas por Prada, un modelo destalonado con puntera abierta y logo triangular que aporta un aire juvenil y actual al conjunto. Un ejemplo claro de cómo un solo accesorio puede elevar un look neutro y convertirlo en una lección de estilo.