Moda

Dior se descubre ante la boina

La casa de moda presentó ayer su colección otoño-invierno 2018/2019 en la Semana de la Alta Costura de París, donde Schiaparelli también causó sensación

Uno de los diseños del desfile celebrado ayer en París
Uno de los diseños del desfile celebrado ayer en Paríslarazon

La casa de moda presentó ayer su colección otoño-invierno 2018/2019 en la Semana de la Alta Costura de París, donde Schiaparelli también causó sensación.

París celebró ayer la segunda jornada de la Semana de la Alta Costura. Un año más, durante cinco días, la capital francesa se viste de largo para acoger los desfiles de las firmas míticas del mundo de la moda, que dan a conocer las tendencias para la temporada otoño-invierno 2018-2019.

Ayer fue el turno de Christian Dior, que presentó su propuesta en el Museo Rodin, uno de los enclaves favoritos de Maria Grazia Chiuri, directora creativa de la «maison», para exponer sus creaciones. Hasta allí desplazó las más de doscientas siluetas y patrones en tela de algodón blanca que componen «Christian Dior, couturier de rêve», exhibición que acogió recientemente el Museo de Artes Decorativas de la capital y que ayer trasladó el espíritu del mítico diseñador a la pasarela.

El desfile nos descubrió una colección sobria y con prendas donde los tejidos lisos mandan sobre los estampados. En esta línea, el negro y el blanco fueron los colores dominantes, intercalados con el verde menta, el kaki y el rosa empolvado, que endulzaban unas siluetas de corte clásico. Las faldas plisadas, los vestidos de bailarina y los bordados ornamentados también tuvieron protagonismo, así como las capas, adheridas a trajes generalmente ajustados.

En la segunda parte del desfile aparecieron vestidos de líneas rectas y faldas a media pierna, nuevamente acordes con la sobriedad que caracteriza esta colección, aunque casaban con profundos escotes y transparencias que aportan el toque sensual a la propuesta. Entre los accesorios destacó la boina-tocado, de tonalidad oscura y de inspiración «chic» parisina, así como la joyería de estilo fantasía, donde se impusieron los pendientes «oversize».

Numerosas celebridades no quisieron faltar a la cita con Dior. Entre ellas, acudieron Katie Holmes, la modelo Karlie Kloss, la bloguera y diseñadora Olivia Palermo y Pauline Ducruet, hija de la princesa Estefanía de Mónaco.

Fantasía animal

La jornada también estuvo protagonizada por Schiaparelli, que convirtió su desfile en un auténtico y fantasioso Arca de Noé en pleno palacio de la ópera de París. Así, subió a la pasarela modelos con antifaces de perro, león, conejo y flamencos, que combinó con prendas cargadas de mariposas y llamativos botones que realzaban siluetas alargadas. De ahí que el director creativo de la casa, Bertrand Guyon, se refiriese a la colección como «Schiaparelli Animalia Fantasia».

En otra línea, apostó también por sobrios vestidos con escotes palabra de honor y terciopelo negro y azul marino, que se complementaron con zapatos, botines y sandalias de tacones tan finos y altos que incluso dificultaron el desfile a algunas de las modelos. Ralph & Russo, Noureddine Amir, Maison Rabih Kayrouz, Antonio Grimaldi, Giambattista Valli y Maurizio Galante completaron la jornada.