
Industria de la moda
Giorgio Armani y la realeza: del histórico traje blanco de la Reina Letizia al vestido de boda de Charlene de Mónaco
El mítico traje blanco de la pedida de mano de Letizia Ortiz que siempre estará unido a la historia de España

La muerte de Giorgio Armani a los 91 años deja un enorme vacío en el mundo de la moda, pero también un legado de creaciones inolvidables que han marcado la historia de la alta costura. El diseñador italiano no solo revolucionó la sastrería y el minimalismo, sino que también se convirtió en el modisto de confianza de reinas y princesas que buscaban elegancia, distinción y sofisticación en los momentos más importantes de sus vidas.
Entre las royals que apostaron por su sello destacan dos looks que han pasado a la historia: el icónico traje blanco de la Reina Letizia para su pedida de mano y el vestido de novia de Charlene de Mónaco. Dos diseños que reflejan la esencia de Armani: estilo atemporal, detalles impecables y lujo discreto.
El traje blanco de la Reina Letizia: elegancia en estado puro
El 6 de noviembre de 2003, la entonces Letizia Ortiz aparecía junto al por aquel entonces Príncipe Felipe en su primera comparecencia pública tras anunciar su compromiso. Para la ocasión, eligió un traje blanco firmado por Giorgio Armani que se convirtió en un referente inmediato de elegancia minimalista.

El conjunto, valorado en 1.800 euros, estaba compuesto por una chaqueta entallada de hombros estructurados, cuello en pico, cierre de tres botones y bolsillos frontales, combinada con un pantalón recto a juego. La elección no solo era impecable desde el punto de vista estético, sino también simbólica: transmitía pureza, sobriedad y sofisticación.
Este look marcó un antes y un después en el estilo de la ahora Reina Letizia y la consolidó como una de las royals mejor vestidas de Europa. Tanto es así, que años más tarde, en febrero de 2019, decidió reciclarlo durante un viaje de Estado a Marruecos, demostrando que la elegancia atemporal nunca pasa de moda.
El vestido de novia de Charlene de Mónaco: lujo y artesanía en estado puro
Si hay un diseño que refleja la maestría de Giorgio Armani, ese es el vestido de novia de Charlene de Mónaco en su boda con el Príncipe Alberto el 2 de julio de 2011. Para su gran día, la princesa confió plenamente en el modisto italiano, que creó una de sus piezas más icónicas y elaboradas.

El diseño, de corte minimalista y silueta impecable, estaba confeccionado en seda duquesa blanca ligeramente satinada. Presentaba un escote Bardot cruzado, cuerpo entallado y una falda recta que culminaba en una cola espectacular. Para elevar aún más la pieza, Armani incorporó bordados florales realizados con 40.000 cristales de Swarovski y acabados de auténtica alta costura.
El creador también diseñó el ramo en cascada de Charlene, compuesto por orquídeas y lirios del valle, reforzando su sello característico: lujo discreto, romanticismo y perfección técnica.
El modisto de las royals más elegantes
La relación de Giorgio Armani con la realeza fue mucho más allá de Letizia y Charlene. A lo largo de su carrera, vistió a reinas, princesas y primeras damas en bodas, pedidas de mano y eventos históricos. Todas encontraban en sus diseños un mismo lenguaje: elegancia atemporal, líneas puras y sofisticación sin estridencias.
Con su fallecimiento, la moda despide a un maestro insustituible, pero su legado permanece en cada vestido, cada alfombra roja y cada aparición histórica. Armani no solo marcó tendencia: definió un estilo eterno que seguirá inspirando a generaciones.
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