
Familia Real
La Infanta Elena aparece en la presentación secreta de las memorias del Rey Juan Carlos con un look invernal impecable que le vamos a copiar
La royal apuesta por un abrigo estructurado, tonos neutros y un sombrero que refina un estilismo pensado al detalle

La Infanta Elena ha reaparecido en Madrid con un look cien por cien fiel a su esencia y que, lejos de buscar tendencias, reivindica algo que ella domina mejor que nadie: la funcionalidad elevada a estilo personal. Su llegada a la presentación de Reconciliación, las memorias del Rey Emérito Juan Carlos I, dejó claro que mantiene intacta esa estética clásica, ecuestre y muy práctica que la acompaña desde hace décadas y que en esta ocasión se adapta al invierno de la capital.
El estilismo se articula en torno a tres grandes pilares: abrigo utilitario, capas de punto y un sombrero que firma su identidad fashion. Un look pensado para una agenda intensa y movimientos rápidos por la ciudad, pero también para resistir el frío madrileño con elegancia sobria.
Un abrigo técnico que manda en el look
La Infanta Elena escogió un abrigo de tejido técnico en tono gris oscuro, una prenda impermeable y con cinturón que no solo estiliza, sino que aporta ese aire ecuestre que tanto la caracteriza. El diseño, de corte recto y largo medio, permite libertad de movimiento y remarca la cintura sin perder comodidad. Es de esas piezas que funcionan tanto en planes culturales como en jornadas de trabajo, y que encajan perfectamente con su estilo práctico.

Debajo, se adivina un jersey de punto en color visón, que aporta calidez sin restar sobriedad. La combinación de tonos neutros es una constante en los looks de la Infanta Elena, siempre inclinada hacia paletas discretas y naturales.
El sombrero, su accesorio más icónico
Si hay un elemento que define su imagen, ese es el sombrero. Esta vez optó por un modelo rígido en tono verde oscuro con banda naranja, una mezcla atrevida para su registro habitual, pero tremendamente favorecedora. Además de proteger del frío, aporta personalidad instantánea y consigue que el look destaque sin necesidad de excesos.

Este tipo de sombreros, muy ligados al mundo hípico, son habituales en su armario y funcionan como sello estético reconocible. En esta aparición, actúan como el contrapunto perfecto al abrigo gris, añadiendo un toque cálido y sofisticado.
Blanco invernal y botas todoterreno
La Infanta Elena completó su estilismo con unos pantalones blancos rectos, una elección luminosa que aligera el conjunto y aporta contraste. El blanco, lejos de ser un color exclusivamente veraniego, tiene en invierno un gran poder: refresca y eleva cualquier look sin restar formalidad.

En los pies, eligió botas altas en marrón oscuro, de caña recta y piel robusta, que casan a la perfección con su sello ecuestre. Son cómodas, resistentes y perfectamente integradas en la estética ‘country chic’ que domina de forma natural.
Un look que confirma su estilo inmutable
Cada aparición de la Infanta Elena confirma que no persigue tendencias, sino que se mantiene fiel a un estilo coherente, práctico y reconocible. Su look para esta presentación lo demuestra de nuevo: prendas funcionales, accesorios con personalidad y una paleta cromática discreta pero rotunda.
Un estilismo perfecto para un día clave y un recordatorio de que, en su caso, la moda es coherencia, no espectáculo.
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