Violencia callejera

Destrozan la Cruz de la Inquisición del Ayuntamiento de Sevilla

Se busca a la mujer que ha roto la obra, que será restaurada de inmediato

La Policía busca a una persona que ha destrozado la conocida como Cruz de la Inquisición del arquillo del Ayuntamiento de Sevilla, rompiendo los brazos del crucifijo, que recuerda el último auto de fe celebrado en la Plaza de San Francisco / Foto: Efe
La Policía busca a una persona que ha destrozado la conocida como Cruz de la Inquisición del arquillo del Ayuntamiento de Sevilla, rompiendo los brazos del crucifijo, que recuerda el último auto de fe celebrado en la Plaza de San Francisco / Foto: Efelarazon

Se busca a la mujer que ha roto la obra, que será restaurada de inmediato

La Policía busca a una persona -al parecer, una mujer- que ha destrozado esta noche la conocida como Cruz de la Inquisición del arquillo del Ayuntamiento de Sevilla, rompiendo los brazos del crucifijo, que recuerda el último auto de fe celebrado en la Plaza de San Francisco de la capital andaluza.

La persona autora de los hechos huyó y la Policía está intentando localizarla, mientras que los trozos de la cruz rotos han sido recuperados para su restauración, según ha informado este martes el Ayuntamiento, que calificó los hechos como un “grave acto vandálico”.

Los pedazos de los dos brazos de la cruz han podido ser recuperados, después de que agentes de la Policía Local y Nacional recogieran los restos, con ayuda de operarios de la empresa de limpieza municipal, Lipasam.En este sentido, desde el Ayuntamiento hispalense se ha anunciado que se procederán de manera inmediata a iniciar los trabajos destinados a la restauración de esta cruz de piedra existente junto al arquillo de la Casa Consistorial.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha lamentado en Twitter el “daño intolerable” sobre el patrimonio y ha garantizado que trabajarán “de inmediato” para su restauración.

La Cruz de la Inquisición, a la que también se le denomina de Las Siete Cabezas por el número de querubines que representa, se colocó en este emplazamiento en 1903 como recuerdo del último auto de fe celebrado en la Plaza de San Francisco.