Parlamento Regional

La primera ley anticrisis PSOE-Cs entrará en la Cámara dos años después

El Ejecutivo aprueba el Proyecto de la Ley de Fomento del Emprendimiento. Las principales iniciativas del bloque económico no se han desarrollado

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellanolarazon

El Ejecutivo aprueba el Proyecto de la Ley de Fomento del Emprendimiento

Las principales iniciativas del bloque económico no se han desarrollado

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el Proyecto de Ley de Fomento del Emprendimiento, uno de los compromisos que forman parte del documento de 70 medidas (y dos disposiciones adicionales) suscrito entre PSOE y Ciudadanos el 10 de junio de 2015, y que fue la llave para que Susana Díaz pudiera ser elegida al cuarto intento presidenta de la Junta de Andalucía. El texto ya ha superado los trámites de información pública, audiencia con los sectores sociales y económicos implicados y los informes jurídicos preceptivos, por lo que el Ejecutivo puede enviarlo a la Cámara autonómica. A partir de ahí, se iniciará la tramitación parlamentaria. Hasta la aprobación definitiva en el Parlamento y la posterior publicación en el BOJA, que es cuando la ley entra en vigor, aún puede pasar más de un año, por lo que en el mejor de los casos verá la luz al final de esta legislatura, que ha atravesado ya su ecuador.

La aprobación del proyecto de ley la anunció la semana pasada el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, tras la reunión que mantuvieron en San Telmo la presidenta andaluza y el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, para hacer balance del acuerdo de investidura. Un encuentro que llegó después de que Cs llevara desde el mes de marzo instando al Ejecutivo andaluz a que metiera la «sexta marcha» en los compromisos adquiridos entre ambas formaciones. Este proyecto de ley sirve al menos de torniquete, para trasladar la imagen de que Susana Díaz ha aparcado definitivamente su agenda orgánica tras la derrota en las primarias frente a Pedro Sánchez y que está de vuelta en los asuntos de la comunidad. Sin embargo, el balance de las medidas económicas que contiene el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos no llega más de dos años después, ni siquiera al aprobado del 50 por ciento.

El acuerdo entre Ciudadanos y PSOE se divide en tres bloques. El primero, económico; el segundo, social, sanitario y educativo; y el tercero, de regeneración democrática. Juan Marín señaló el pasado miércoles un cumplimiento global del 66 por ciento. En el bloque económico, desde un punto de vista cuantitativo el balance se queda en menos de la mitad, ya que de las 17 medidas hay una decena que están pendientes. El análisis cuantitativo es aún más desfavorable porque todas las iniciativas de calado siguen en el cajón o se han desarrollado solo a medias.

El acuerdo entre los socios de gobierno señala literalmente en su primer punto «la aprobación de la ley del emprendimiento de Andalucía y del Plan de Apoyo al Emprendimiento». Por tanto, si nos acogemos a esta literalidad, hasta que la ley no obtenga luz verde al final de la tramitación parlamentaria, no se puede dar por cumplida. El resto de leyes pactadas entre PSOE e IU para dar un impulso de la economía están inéditas y ni siquiera han empezado su tramitación en la Cámara. Faltan por salir del cajón la Ley de Formación Profesional, que no ha cumplido los trámites iniciales; la Ley de Mecenazgo, que va acompañada de implantación de nuevos incentivos fiscales a las empresas y nuevas deducciones fiscales de IRPF para clases medias y bajas; y la Ley Integral de Agricultura, que forma parte de las 28 leyes prometidas por el ex presidente Griñán en su último discurso de investidura del 2 de mayo de 2012. De aquellas 28, por cierto, sólo se aprobaron dos. El Consejo de Gobierno sacó adelante el anteproyecto de ley de agricultura el 11 de octubre del año pasado y todavía no se han cumplido los trámites para enviar el proyecto de ley al Parlamento.

Los únicos compromisos que ha cumplido la Junta del acuerdo suscrito con Ciudadanos son los que se limitan a planes sectoriales que implican meras declaraciones de principios, ya que no tienen ninguna fuerza jurídica. En este sentido, la Junta ha dado luz verde al Plan de Actuación para el Trabajo Autónomo Horizonte 2020, el Impulso de la Alianza Andaluza por el Turismo, el Plan Integral de Fomento del Sector de la Construcción, la Estrategia Energética de Infraestructuras de Telecomunicaciones o la Estrategia Industrial. Sin embargo, no han salido aún adelante medidas clave para el impulso económico, como las líneas preferentes de financiación para los autónomos o la creación de una entidad pública de crédito, que es una versión a la baja del banco público que reclamó IU en la pasada legislatura.

Una de las medidas más importantes –la reducción entre 2 y 3,5 puntos en el tramo autonómico de IRPF para las clases medidas y bajas– también está incompleta, ya que la Junta bajó dos puntos en 2016 y pospuso la nueva reducción de 2017 para llevar a cabo un replanteamiento fiscal más general. El próximo 14 de junio se reunirá el grupo de trabajo para comenzar a perfilar cómo se puede articular el descenso.

El documento suscrito entre PSOE y Ciudadanos recoge en el preámbulo económico que la recuperación pasa «inexcusablemente» por la creación de un empleo de calidad y por superar los niveles de empleo de antes de la crisis. Andalucía tenía 482.914 parados en junio de 2007. El pasado mes de abril, los inscritos como desempleados en las listas del INEM ascendían a 852.182.