La transparencia de la Junta sobre los gastos en viajes se atasca en 2015

El consejero de Presidencia presume de avances en un informe pero esos costes no se actualizan desde 2015

Díaz se desplazó a destinos como Bruselas y Madrid en 2016, al margen de los traslados internos en la región

Hay guerras que no gana nadie y logros por los que se saca pecho que pueden convertirse en armas para el reproche. En un informe del departamento de Presidencia y Administración Local sobre una moción relativa a la transparencia, el buen gobierno y el fortalecimiento de las instituciones, aprobada por el Parlamento andaluz en junio de 2016, el titular de la consejería, Manuel Jiménez Barrios, presume de algunos avances en la materia.

En el texto publicado en el boletín oficial de la Cámara autonómica y consultado por LA RAZÓN se da cuenta de la mejora de la situación respecto a un informe previo elaborado en octubre de 2016. El consejero asegura que su departamento «ha seguido actualizando y ampliando el catálogo de datos abiertos» del Ejecutivo regional accesibles en el portal que sustenta éste, al que se habrían incorporado «22 nuevos conjuntos de elementos» entre los que cita las «unidades de transparencia», las «resoluciones denegatorias a solicitudes de acceso a información pública» y el «personal eventual y asesoramiento de la Junta». Junto a ellos, «y en cumplimiento del compromiso del Gobierno andaluz de incrementar la transparencia administrativa, reforzar los valores democráticos y la participación ciudadana en las políticas públicas a través de la puesta a disposición» de información, se han difundido en el sitio web del Ejecutivo regional, afirma, unos datos «no contemplados por la Ley 1/2014, de 24 de junio, de transparencia», yendo incluso más allá. Menciona en una hilera de trece entradas, entre otros, los cursos de Formación Profesional para el Empleo (FPE) pero de ámbito estatal, estadísticas de varias consejerías y los gastos en viajes de altos cargos. Todos ellos localizables, dice, en el portal y «con una actualización continua». Y algunos párrafos más tarde se insiste en que el Gobierno autonómico «ha realizado un esfuerzo» por publicar «contenidos más allá de los establecidos» por su norma de transparencia como «los gastos de viajes» de la presidenta, Susana Díaz, y de su equipo de consejeros durante el año 2015. Y ahí se han quedado. Si se hace clic sobre la etiqueta rotulada como «altos cargos» y dentro de ésta en la pestaña «gastos en viajes» se puede acceder a los costes originados por el ir y venir del equipo de gobierno, pero sólo los relativos al ejercicio de 2015. Hace más de un año que no se actualiza esa información, pese a que la propia Junta se marcó una periodicidad como mínimo anual para hacerlo y a que los traslados de, al menos la presidenta, no han sido pocos en los últimos tiempos. En 2016 incluyeron alguno a Bruselas para protagonizar una intervención ante los diputados socialistas en la Eurocámara y tener un encuentro con militantes, además de reunirse con diversos cargos de la UE; o varios a Madrid, antes de oficializar su intención de competir en las primarias del PSOE que acabaría perdiendo; además de los internos llevados a cabo en el amplio mapa de la comunidad. De momento, lo único disponible en el portal es lo relativo a dos años atrás y sin concretarse los destinos ni los motivos de los recorridos. Sí consta el desembolso conjunto que supusieron los desplazamientos de Díaz y los trece consejeros, 29.962,84 euros, con el detalle de lo perteneciente a la «locomoción» y lo adjudicable a la «manutención» y al «alojamiento» cuando lo hubo. De acuerdo a esas cifras, la que más gastó en viajes fue la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, María del Carmen Ortiz, con un global de 6.067,56 euros, seguida del titular de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, con 4.269,42. La tercera posición la ocupa la propia Díaz, quien sumó 3.781,99 euros, y la cuarta fue para el consejero de Salud, Aquilino Alonso, que anotó 2.868,13. El alto cargo por el que menos se destinó a este asunto fue precisamente el consejero de Presidencia que firma el informe con el que arrancaba esta información.