Toros

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León de Baviera

La Razón
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Debe ser cierto que un caballo puede llegar a ser la prolongación del propio cuerpo de su jinete. Me explico. Cuando se alcanza tal grado de compenetración entre caballo y caballista, ambos parecen ser un sólo conjunto. Es el momento donde nace el centauro. Diego Ventura, más que un extraordinario rejoneador, es un centauro torero cuyo nivel de doma en la plaza, dominio de las suertes y dificultad de los terrenos que pisa parece inalcanzable. La historia de Diego Ventura es sinónimo de superación, de constancia y de continua búsqueda del triunfo. Una persona hecha a sí misma, con una vocación y unas cualidades prodigiosas. Antes de su vigésima temporada desde su alternativa, el rejoneador de La Puebla del Río puede presumir de un palmarés inigualable: 14 puertas grandes en Madrid y 10 puertas del príncipe en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. Todo ello, culminado con una espectacular temporada 2017, donde hubo faenas que rayaron la perfección: ocho tardes de rabo y la faena al toro «Perdido» de Los Espartales en Murcia, primer indulto a un toro de rejones en España. Por tal motivo, Diego Antonio Espíritu Santo Ventura fue condecorado en Múnich, Alemania, con el «León de Baviera», prestigioso galardón que se concede cada dos años a una personalidad del mundo del toro. Número uno indiscutible, el rejoneador cigarrero no tiene competencia porque hoy su propia competencia es él mismo. Parafraseando la conocida frase taurina, podríamos afirmar que: después de Diego, nadie, y después de nadie, todos los demás. «Sueño», «Fino», «Milagro», «Remate», «Dólar»... Hasta la arena germana de Múnich llegaron los galopes de un centauro torero. Diego Ventura es mito de la tauromaquia, historia del rejoneo y leyenda viva del toreo a caballo. Sin duda, todo un orgullo haber podido acompañarlo en tan distinguido premio.