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Un pacto PP-Cs con mayoría simple obligaría a Díaz a «bloquear» el cambio

El PSOE tendría que pactar con Adelante, permitir un gobierno en minoría o repetir elecciones

El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, estuvo ayer en Granada / Foto: La Razón
El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, estuvo ayer en Granada / Foto: La Razónlarazon

El PSOE tendría que pactar con Adelante, permitir un gobierno en minoría o repetir elecciones

Uno de los ejes sustanciales de la precampaña electoral de Susana Díaz es que aspira a una mayoría amplia para gobernar en solitario y que nadie pueda «bloquear» el nuevo Gobierno. En la práctica, la actual presidenta de la Junta aspira a que la suma de escaños del Partido Popular y Ciudadanos no supere a los obtenidos por el PSOE. De ser así, no habría alternativa –salvo la imposible de un frente común de todos contra los socialistas– y Díaz recuperaría el discurso del «bloqueo» que ya empleó en 2015 en la previa de las elecciones municipales.

Todas las encuestas coinciden en apuntar que ningún partido obtendrá la mayoría absoluta tras las elecciones del 2 de diciembre. Ese tiempo se ha acabado en la actual política. Igualmente, todos los sondeos otorgan la victoria en las urnas a Susana Díaz y no ven probable que el Partido Popular y Ciudadanos alcancen entre ambos los 55 escaños que aseguran la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. Pero existe otro dato dato clave: si la representación de los partidos de centro derecha supera a la obtenida por el PSOE se abriría un escenario complicado para los intereses de Díaz.

El reglamento del Parlamento regula en su artículo 138 la elección del presidente de la Junta de Andalucía. Apunta que «el candidato o candidata deberá en primera votación obtener mayoría absoluta». Eso supone que en el previsible escenario que dibujan las encuestas, Díaz necesitaría los votos afirmativos de Andalucía Adelante, ya que tanto el PP como Cs han rechazado esta posibilidad de manera contundente –Juanma Moreno lo ha firmado ante notario y Juan Marín ha anunciado que en ese caso dejaría su escaño–. De no ser así, «se procederá a una nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviera mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones».

En ese segundo escenario, el PSOE seguiría necesitando los votos afirmativos de la coalición de izquierdas. ¿Y si Susana Díaz no alcanza un acuerdo con Podemos e IU? Ahí es donde un posible acuerdo entre el PP y Ciudadanos colocaría a este bloque como el que contaría con más respaldo parlamentario –sin mayoría absoluta– y como alternativa para poner en marcha un Gobierno con minoría simple que necesitaría la abstención del PSOE para hacerse efectivo. ¿Qué haría entonces Susana Díaz, que ha repetido que nunca «bloqueará» a ningún partido?

Esta posibilidad tiene un precedente en el acuerdo que alcanzaron Pedro Sánchez y Albert Rivera en febrero de 2016 en el denominado «pacto del abrazo», pese a que ambas formaciones solo sumaban 130 diputados, muy lejos de los 176 necesarios para la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. El desenlace es conocido: el PP –que entonces tenía 123 diputados– y Podemos –69 escaños– mantuvieron su negativa a la investidura de Sánchez y hubo nuevas elecciones generales. Díaz ha reprochado a Podemos –y en especial a Pablo Iglesias– en varias ocasiones que no permitiera que ese pacto triunfara.

A la espera de que la encuesta definitiva que supone el 2 de diciembre aclare el panorama, la presidenta de la Junta y candidata del PSOE mantiene su discurso y ayer ofreció su particular visión del debate electoral insistiendo en el mismo mensaje. Indicó que espera que si el PP y Cs no suman mayoría absoluta –nada de mayoría simple– tras las elecciones, «no nos bloqueen ni nos paralicen y nos permitan seguir creciendo y en el mes de enero nos coja a todo el mundo trabajando, porque Andalucía está en un buen momento y el crecimiento económico está ahí».

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, también insistió en el mismo mensaje que expresó el pasado lunes y apuntó que «si PP y Cs suman los suficientes escaños para que en Andalucía haya cambio político, se va a dar. Tengan la seguridad, porque no habría un andaluz que nos perdonara que no lo hiciéramos». Incluso detalló que en el caso de que ambas formaciones firmen un acuerdo, la formación naranja «lo va a cumplir» porque su partido es un proyecto «de fiar, limpio y honesto».

El reglamento del Parlamento aclara que «si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ninguna candidatura hubiera obtenido la mayoría simple, quedará designado Presidente o Presidenta de la Junta de Andalucía el candidato o candidata del partido que tenga mayor número de escaños».