Castilla y León se encuentra estos días con una sola voz en Bruselas, la capital europea, para defender a los trabajadores de la planta de Vestas en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo y el futuro industrial de la provincia. Pero, también, para pedir a Europa protección ante «malas prácticas» empresariales como la llevada a cabo por esta multinacional danesa, que ha decidido deslocalizar esta planta y dejar en la calle a medio millar de personas.

«Vestas no es de fiar, y queremos que Europa tome nota de su decisión de cerrar la factoría leonesa de forma caprichosa e injusta y conozca la forma de actuar de una empresa que alardea de energías verdes y de ser socialmente responsable cuando la realidad es bien distinta», señalaba ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, quien encabeza la delegación castellano y leonesa en Bruselas, de la que forman parte también José Sarrión, coordinador regional de IU y procurador en las Cortes, además de líderes sindicales de UGT y CCOO en Castilla y León, como Evelio Angulo y Vicente Andrés, y del comité de empresa de Vestas en León.

Durante el encuentro que mantenían con representantes del Consejo Económico y Social Europeo (CESE), Del Olmo les advertía de que Europa no se está protegiendo de este tipo de empresas «que producen fuera con unos costes más baratos y carecen de una normativa ambiental o laboral que respete a los trabajadores como sí tenemos en la Unión Europea».

Asimismo, insistía en que el objetivo número uno es revertir la situación y conseguir que Vestas no cierre y, si lo hace, que haya actividad mediante otra iniciativa industrial en esta planta de Villadangos que, según recordaba también Del Olmo, se construyó con fondos europeos.

José Sarrión pedía igualmente una reflexión a largo plazo y que los estados puedan tener mecanismos de control para protegerse de agresiones de empresas con Vestas «que practican un capitalismo salvaje que debemos cuestionar».

Los sindicatos, por su parte, reclamaban a la empresa que retire el ERE de extinción y conceda seis meses de tiempo para tratar de encontrar una solución al conflicto y un nuevo inversor «porque en un mes es imposible», decía Vicente Andrés, de CCOO.

Homenaje a «Piru» de sus compañeros

Andrés Turienzo Llamazares, más conocido como «Piru», trabajador de la fábrica de Vestas en Villadangos que ha recorrido 2.500 kilómetros en bicicleta hasta Aarhus, en Dinamarca, para hacer llegar una carta al presidente de la multinacional pidiendo que no cierre la planta, recibía ayer un caluroso y merecido homenaje de sus compañeros a las puertas de la factoría. Entre aplausos y ovaciones, «Piru» pudo ver la escultura de metal que han levantado como homenaje por su gesta.