Política

Bruselas

La PAC no promueve el desarrollo rural y más de la mitad de los beneficiados están jubilados

Esta es la conclusión a la que llega uno de los últimos estudios realizados con la provincia de Palencia como base

La Política Agraria Común (PAC) no es una herramienta útil para el desarrollo rural y fomenta las mismas dinámicas establecidas desde hace medio siglo. Hay un débil apoyo a la producción ecológica y no existe una cadena con una estructura de transformación y comercialización. También falta formación agronómica. Se sigue incitando a los agricultores a aumentar sus superficies de cultivo y las inversiones mediante una PAC basada en ayudas por hectárea y a la inversión. Que la agricultura española es muy dependiente de la Política Agraria Común, pero también de los precios internacionales y de insumos externos procedentes de otros países. Y que más de la mitad de los beneficiados de las ayudas de la PAC están jubilados o son personas que viven en las ciudades.

Estas son, a grandes rasgos, las conclusiones que se extraen de un interesante estudio llevado a cabo por la ingeniera agrónomo francesa Elodie Martín Abad, que ha tenido a la provincia de Palencia, y concretamente a la comarca de Tierra de Campos y Vega de Saldaña, como base del mismo, puesto que allí pueden encontrarse los cultivos mas representativos de secano y regadío y ganaderías de ovino y vacuno, de carne y de leche.

«Esta es una zona con mucha diversidad de producción y concentra todas las actividades agrícolas y ganaderas de interés para este estudio», explica, a la vez que aclara que, a su vez, son las producciones más afectadas porque son las que más dependen de las ayudas europeas.

Un trabajo de campo que forma parte de un proyecto global para comparar distintos países de Europa, que le ha llevado por treinta pueblos de esta comarca palentina, entre los meses de marzo y agosto, con entrevistas a más de setenta agricultores y ganaderos en activo y jubilados.

Elodie Martín incluye también en su informe que la PAC es un importante soporte de las rentas de explotaciones casi inviables en muchos casos, que están sometidas a evoluciones desfavorables de los precios.

Pero la ingeniera francesa advierte especialmente en este exhaustivo trabajo de campo, del hecho de que la mayoría de las ayudas de la PAC se van a las ciudades. Algo que, en su opinión, se debe a que la definición de agricultor activo incluida «es demasiado laxa».

Por último, asegura que su trabajo ha revelado también una «falta de conexión real» entre la situación del campo y las decisiones que toman nuestros representantes políticos en Bruselas. «Son dos mundos distintos», afirma, mientras quiere dejar claro, también, que su intención con este trabajo ha sido la de tender un puente entre el campo y el Parlamento europeo.

El papel protagonista de la mujer en el campo

La ingeniera completó este estudio previo con entrevistas a más treinta personas mayores, hombres ya jubilados y mujeres que viven en el medio rural palentino, «y que son como bibliotecas vivas», destaca. Unos encuentros que, según Elodie Martín, le han permitido conocer de cerca y reflejar también el «importante papel productivo que tuvo la mujer en el pasado en las explotaciones agrícolas o ganadera y que hoy se ha perdido».