Ocho personas siguen ingresadas por el accidente pirotécnico de Burgos

Dos niños y seis adultos siguen ingresados como consecuencia de las heridas y quemaduras que sufrieron al estallar una carcasa de los fuegos artificiales de Burgos entre el público, en la medianoche del lunes al martes, ha informado en una nota el hospital universitario burgalés.

Los niños son dos hermanos de 10 y 12 años que sufren quemaduras de segundo y tercer grado en las extremidades inferiores, por lo que requieren curas del servicio de Cirugía Plástica.

Otros tres pacientes adultos sufren quemaduras de segundo y tercer grado y dos más, que iban a ser dados de alta ayer, saldrán del hospital en las próximas horas.

Otro adulto permanece ingresado en la unidad de Traumatología por la fractura de la meseta tibial, por lo que será intervenido el próximo viernes en el mismo centro hospitalario.

Mientras tanto, fuentes policiales han asegurado que siguen las investigaciones para esclarecer las causas del accidente, que, según un informe de técnicos municipales, se produjo al explotar en el suelo la carga de uno de los morteros, que desplazó otros elementos de disparo y desvío su orientación.

Como consecuencia, resultaron heridas catorce personas por impacto de la carcasa o quemaduras y otras trece al producirse una avalancha de público para apartarse del lugar del impacto.