BARCELONA- Hay quien asegura que los niños son los mejores espectadores que puede tener el arte. Esa es una de las conclusiones que puede llegar quien se acerque a la exposición que en estos días presenta la barcelonesa galería Francesc Mestre Art, bajo el título «Arte para los niños». En ella se reúnen obras de autores tan dispares como Opisso, «Apa», Lola Anglada, Junceda, Llaverias, Coll, Apel·les Mestres, Benejam, Escobar, Cornet, Bécquer, Castanys, Moreno, Vázquez, Muntañola o Ibáñez, entre muchos otros. Son estilos, técnicas y tendencias diferentes a la hora de enfrentarse con la creación artística, aunque no se olvida en ningún momento que es el público infantil quien mejor juzgará cada una de las composiciones.

Entre las piezas expuestas resaltan las que fueron realizadas para las páginas de la mítica revista «TBO». Entre ellas están uno de los inventos del inolvidable profesor Hanz de Copenhague con las ventajas de los huevos de cáscara elástica. De la misma publicación es una historieta de un peculiar portero dibujada por Josep Coll. La exposición tampoco olvida a algunos genios más recientes en el tiempo de la escuela creada por la editorial Bruguera como lo son aventuras de Mortadelo y Filemón, por Francisco Ibáñez, o una de las páginas de humor inteligente de Manuel Vázquez.

En el arte catalán existe algunos dibujantes que pensaron en la infancia como su mejor público. En Francesc Mestre Art este hecho queda subrayado gracias a obras sobre papel de Apel·les Mestres, Lola Anglada o Junceda, todos ellos con una particular y sencilla manera de plasmar una escena que no deja indiferente a quien la contempla.

Muchos de estos originales fueron ejecutados para su publicación. Esto explica que encontremos las instrucciones a lápiz que Castanys dejó escritas para una composición titulada «La vaga d'escolars» y en la que resalta la figura de un niño que desde su pupitre contempla al espectador.

Hay quien se ha acercado por primera vez a un libro gracias a la adaptación que un artista realiza de un cuento popular. En este sentido, la exposición nos presenta una de las ilustraciones que Mercè Llimona dedicó a «El soldadito de plomo», uno de los relatos más célebres de Andersen.

También la muestra contiene casos curiosos de artistas que supieron moverse entre dos aguas: la de los adultos y la de la infancia. Es el caso de «Gitanos», un sencillo dibujo de Ricard Opisso con una escena que podría recordar al mejor Nonell.

- Dónde: Frances Mestre Art. Enric Granados, 88.

- Información: Tel. 93 451 04 66.