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Christian Marclay y el postcolonialismo copan las exposiciones del Macba en 2019

El museo afirma que la pugna por el futuro de la Capella no está ralentizando su ampliación «por ahora»

Arriba, una de las instalaciones audiovisuales de Christian Marclay que llenará el segundo piso del Macba a partir de abril
Arriba, una de las instalaciones audiovisuales de Christian Marclay que llenará el segundo piso del Macba a partir de abrillarazon

El museo afirma que la pugna por el futuro de la Capella no está ralentizando su ampliación «por ahora».

El Macba sigue su trabajo centrado en ofrecer lecturas no hegemónicas del arte contemporáneo y quiere aislarse del bucle infernal en que el Ayuntamiento le ha obligado a vivir este último año por culpa de la indefinición de lo que va a pasar con La Capella de la Misericordia. ¿Será la sede del futuro Cap del Raval Nord o podrá servir para lo que ya había sido designado, la ampliación del museo? Todavía quedan dudas, aunque no tantas.

De momento, ayer confirmaron que la semana que viene el museo estudiará en una comisión las propuestas alternativas para su ampliación que les ha ofrecido el Consistorio. Esto, «de momento» no está ralentizando los tiempos de su ampliación, y aseguraron que la nueva cafetería podrá estar lista el próximo verano. «El Raval Nord necesita un CAP en condiciones y el museo necesita una ampliación que cumpla una serie de requisitos. Si se consigue alcanzar ambos objetivos, será un éxito», aseguró ayer Ferran Barenblit.

Un programa intenso

Las composiciones sónicas de Christian Marclay, una exposición sobre el poscolonialismo, el arte minimalista de Charlotte Posenenske y el artista griego Takis destacan, así, en la programación del Macba de 2019. La muestra permanente del museo seguirá siendo uno de los principales atractivos del museo de arte contemporáneo barcelonés y se renovará a partir del mes de marzo con la incorporación de la obra de Antoni Muntadas «On Subjectivity», una pieza del venezolano Roberto Oregón y otra del colombiano Marcos Ávila Forero. «Buscamos desafiar la historiografía convencional, ver cómo el arte ha participado en el progreso social, y subrayar la importancia de la cultura populart y la del cuerpo como lenguaje», aseguró Barenblit.

Esta misma filosofía marcará los años posteriores, de los que la conservadora jefe del museo, Tanya Barson, avanzó las muestras dedicadas a Fina Miralles y Gego. Todo ello se llevará a cabo con un presupuesto de 11 millones de euros, una cifra semejante a la del año pasado ya que los presupuestos de la Generalitat, que había anunciado un incremento, se han prorrogado.

El nuevo curso empezará el 11 de abril con las instalaciones sónicas e inmersivas de Christian Marclay, que vuelve a Barcelona después de más de una década ausentey que durante la «nit dels museus» se sumarán una serie de actuaciones performáticas.