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El «annus horribilis» de Interior

Las protestas de los Mossos y Bomberos y un aumento de la siniestralidad vial marcan 2018

Los Mossos siguen en pie de guerra contra la conselleria de Interior. Piden mejores salarios y, también, dejar de ser un cuerpo policial «politizado» por sus responsables
Los Mossos siguen en pie de guerra contra la conselleria de Interior. Piden mejores salarios y, también, dejar de ser un cuerpo policial «politizado» por sus responsableslarazon

Las protestas de los Mossos y Bomberos y un aumento de la siniestralidad vial marcan 2018.

Definitivamente, 2018 no será considerado como el mejor año de la historia de la conselleria de Interior. Han sido muchos los problemas y dificultades que ha tenido que afrontar este departamento. Hay tres ejes básicos, que son el malestar –ya grave– de los Mossos d'Esquadra y Bomberos de la Generalitat, y un nefasto balance de tráfico, con 183 muertos hasta el sábado –16 más que en 2017– , lo que implica que se hayan multiplicado por tres los atropellos mortales en las carreteras catalanas.

El más que importante malestar de los Mossos con la conselleria tuvo una buena prueba de fuego el viernes, el día de la celebración del Consejo de Ministros, con todo lo que ello conlleva. Los sindicatos de la Policía Autonómica anunciaron esta semana una tregua para el 21–D, en lo referente a protestas, y se cumplió.

Ello no esconde que justo el día antes centenares de agentes volvieran a protestar ante la conselleria, cortaron calles, incluida la Gran Vía, e incluso se encerraron dentro de la sede. La tregua se ha terminado.

Los Mossos se quejan de muchas cosas. La última es la falta de información sobre el dispositivo del 21–D, en el que se desplegaron unos 8.000 agentes de la Policía Autonómica. No obstante, el problema de fondo tienen que ver con otros asuntos.

El mayor problema es lo que los Mossos consideran la «politización» del cuerpo. Todo ello viene del «procés» independentista y, sobre todo, del Día de la Constitución, el 6 de diciembre. En esa jornada, Vox convocó una manifestación en Girona, lo que provocó una contramanifestación de los CDR.

Los Mossos cargaron contra los radicales y el conseller de Interior, Miquel Buch, reaccionó. Concretamente, dijo que eran imágenes de una «Policía no democrática». El president de la Generalitat, Quim Torra, que nunca condena los actos vandálicos de los CDR, no desaprobó esta afirmación.

Ello provocó una fuerte reacción de los Mossos, que se tradujo en protestas, que vienen de lejos. Los sindicatos de la Policía Autonómica, además de esta queja, piden cobrar pagas pendientes de 2013 y 2014, y que se equiparen sus salarios con los de los Bomberos de la Generalitat.

Precisamente este último cuerpo no pasa pr sus mejores relaciones con la conselleria. Buena prueba de ello es la protesta que organizaron la pasada semana en las puertas del Parlament. Algunos de ellos incluso consiguieron saltarse el cordón policial.

Son diversas las quejas que tienen los Bomberos sobre la gestión del departamento en los últimos tiempos. la más importante de ellas es la mejora de las condiciones laborales, que se traduce en más efectivos y mejor material. Coincide con el anuncio de la Generalitat de una convocatoria de 250 bomberos más, y también de 750 mossos.

Por si fuera poco, el balance de tráfico es nefasto. También lo fue en 2017 respecto a 2016, tras muchos años de descenso de víctimas mortales. De momento son 185 víctimas mortales, 18 más que el año pasado, pero con una importante y grave novedad, aparte de los incidentes relacionados con los patinetes eléctricos.

Se trata de que se han triplicado el número de atropellos mortalesen las carreteras catalanas, incluyendo peatones y ciclistas. Por ejemplo, en noviembre un conductor atropelló, de forma accidental, a varios transeúntes en la travesera de Gràcia de Barcelona, provocando diversos heridos.