Política

El desafío independentista

El Govern impulsa el voto electrónico en el extranjero ante un hipotético adelanto electoral

Puigdemont y los ex consejeros podrían votar en unos comicios autonómicos si se registraran en el consulado

El ex president Puigdemont en una visita reciente a las Islas Feroe / Foto: Efe
El ex president Puigdemont en una visita reciente a las Islas Feroe / Foto: Efelarazon

Puigdemont y los ex consejeros podrían votar en unos comicios autonómicos si se registraran en el consulado.

El Govern de Quim Torra retomó ayer la ley sobre el voto electrónico de los catalanes residentes en el extranjero, uno de los proyectos fallidos de la anterior legislatura. El recorrido de la norma es largo: tiene que debatirse en el Parlament y aprobarse por una mayoría de dos tercios, una tarea poco menos que complicada si se tiene en cuenta que el independentismo ha perdido la mayoría absoluta en el Parlament. Aún así, es destacable que el Ejecutivo de Quim Torra la impulse justo ahora, cuando planea con más fuerza un posible adelanto electoral en Cataluña sobre todo tras el juicio a los líderes independentistas presos.

El nuevo anteproyecto de ley se dirige a los catalanes registrados en el Censo Electoral de los Residentes Ausentes (Cera) gestionado por la Oficina del Censo Electoral (Oce) y se aplicará sólo en las elecciones catalanas al Parlament y en procesos electorales y consultas populares «bajo el ámbito competencial de la Generalitat».

Para verificar si el elector tiene derecho a voto y evitar que personas que no están inscritas en el Cera puedan votar a través de la plataforma electrónica, el elector recibirá las credenciales necesarias en su correo electrónico y en su teléfono móvil. En el momento de ejercer el voto, la persona en cuestión tendrá que adjuntar el fichero de la imagen recibida y un documento de identificación, podrá escoger entre un candidato o votar en blanco y el voto irá a parar a una urna electrónica con sello electrónico con el que «se garantizará su integridad».

Por tanto, cabe deducir que el ex presidente Carles Puigdemont y los demás ex consejeros y dirigentes que actualmente están en el extranjero deberían registrarse en el consulado si quisieran ejercer su derecho a voto de forma electrónica.

Para llevar a cabo todo este proyecto de ley, la Generalitat deberá contar con el aval del Estado. No obstante, el consejero de Exteriores del Govern, Ernest Maragall, es optimista en este sentido porque no imagina que alguien se oponga a «mejorar» el sistema de voto. «¿Es imaginable que haya algún grupo en contra?», aseguró sobre la dificultad de encontrar apoyos en un plazo corto de tiempo ante un hipotético adelanto electoral. De hecho, el Govern busca acabar con las múltiples críticas de los catalanes en el extranjero por sus dificultades crónicas en el momento de votar, un problema que siempre achacan al Estado.

Está previsto que una comisión formada por expertos en administración electrónica, tecnologías de la información y ciberseguridad, así como miembros del Parlament, del Govern y de las asociaciones de los entes locales, hagan un seguimiento.