Barcelona

El Plan Hidrológico del Gobierno reabre viejas heridas en el Ebro

El Govern anunciará el martes las medidas que emprenderá contra el plan del PP

La Plataforma en Defensa del Ebro convocó con carácter de urgencia una reunión de protesta, en esta ocasión en Amposta
La Plataforma en Defensa del Ebro convocó con carácter de urgencia una reunión de protesta, en esta ocasión en Ampostalarazon

Después de años de silencio, regresa la polémica por el trasvase del caudal del río Ebro. Reaparecen viejos fantasmas en las tierras del delta. Se reabren heridas y viejas rencillas.El plan hidrológico aprobado el viernes por el Gobierno ha despertado reacciones en Cataluña, muchas negativas. Lemas como «Lo riu és vida», muy extendido en el delta del Ebro hace unos diez años han resucitado de golpe.

El Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro ha supuesto un disgusto para la Plataforma en Defensa del Ebro. La entidad, que se reunió con carácter de urgencia el viernes por la noche, anunció ayer que la «lucha social» contra el proyecto del Gobierno se reanudará con una «gran movilización» que se celebraría este mes en la zona del delta, aunque aún no han desvelado fechas ni el lugar.

El Consejo de Ministros aprobó el plan que respeta un caudal mínimo de 3.009 hectómetros cúbicos, el mismo que figuraba en los primeros borradores difundidos hace unos dos años. Además de las protestas de científicos y ecologistas, la citada plataforma e ICV, el Govern, anunció que habrá respuestas a este proyecto. Se abre un nuevo frente entre Artur Mas y Mariano Rajoy.

Aceleran la lucha

La Plataforma en Defensa del Ebro se reunió ayer en Amposta para mostrar su descontento contra un plan que consideran injusto, pese a que fue aprobado por el Consejo de Ministros. El encuentro sirvió para tratar el contenido y también las consecuencias y el «combate» de las futuras acciones de protesta, y aseguraron que este plan «no tiene sentido ni justificación, se hablará mucho de él a nivel europeo».

El caudal ecológico es la cantidad mínima de agua que el Ebro debe llevar en Tortosa para garantizar la conservación del delta y evitar la intrusión del mar. El Gobierno considera que los citados 3.009 hectómetros cúbicos anuales son más que suficientes. El documento prevé un aumento de los regadíos de 440.000 hectáreas, el 50 por ciento más que ahora, pero estas cifras positivas parecen no convencer al Govern.

Pero la Generalitat se opone al plan. El conseller de Presidencia, Francesc Homs, anunció que el martes, tras la reunión semanal del Consell Executiu, se acordarán «las medidas y qué actuación política e institucional» adoptará el gobierno catalán contra este plan.

Homs reiteró el «rechazo» del Govern a este proyecto y expresó su «preocupación por lo que puede representar por el Ebro». Además, criticó «la manera como se gestionan, se presentan y se hacen las cosas» por parte del Gobierno.

En defensa de los planes del Gobierno, la vicepresidenta de organización del PP catalán, Dolors Montserrat, dijo que el proyecto «garantiza el futuro del delta y cumple las exigencias de las directivas europeas garantizando el caudal mínimo ecológico. Aseguró que el plan tiene objetivos ambientales ambiciosos: «No gastaremos más agua, en 2015 se consumirá lo mismo que en la actualidad, un 34 por ciento de los recursos del Ebro, y además se mejorará un 10 por ciento el estado del agua», dijo. La guerra por el agua renace.

La guerra del agua

- En septiembre de 2000, se publica el Plan Hidrológico Nacional (PHN). El proyecto pretendía transferir agua del Ebro a Castellón, Alicante, Murcia, Almería, Valencia y Barcelona.

- CiU tiene una postura ambigua. Habla de compensaciones y de falta de agua en algunas zonas de Cataluña. Propone reducir el trasvase de 1.050 hectómetros a 200 hectómetros. Aunque políticos locales de CiU protestan contra el PHN, en marzo de 2001 acaba votando a favor del plan en el Congreso. Jordi Pujol se convierte en el centro de las críticas de la Plataforma en Defensa del Ebro, que se forma sólo aprobarse el plan. A lo largo de 2000 y 2001 se suceden las manifestaciones y actuaciones en contra del PHN.

- En 2003, el PP pierde unas elecciones en las que el PHN tiene un fuerte protagonismo en campaña. Un año después, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumple su palabra y deroga el trasvase del Ebro, pese a la oposición de los presidentes de las comunidades autónomas de la costa levantina.

- En 2005, se aprueba el nuevo PHN que modifica el proyecto de los populares del año 2000.