Barcelona

El PSC no convence a los críticos para mantener la unidad contra la consulta

Navarro, en un momento de la reunión que se alargó más de tres horas
Navarro, en un momento de la reunión que se alargó más de tres horaslarazon

Sin cambios. Así concluyó ayer la larga reunión de la ejecutiva del PSC, que debatió durante más de tres horas pero no logró sellar la unidad de acción del grupo parlamentario de cara a la votación de esta jueves en el Parlament de Cataluña, donde CiU, ERC, ICV y CUP tienen previsto aprobar una proposición de ley para reclamar la competencia sobre referendos en el Congreso.

Los críticos que ocupan un puesto en la ejecutiva del PSC (Joan Ignasi Elena, Àngel Ros, Marina Geli y Rocío Martínez Sampere) únicamente admitieron que es legítimo el mandato del consejo nacional del partido, que se opuso por amplia mayoría a apoyar la solicitud de competencia sobre referendos. «Han aceptado deportivamente que la ejecutiva del PSC no puede revocar un mandato del consejo nacional y no se me pasa por la cabeza que alguien vote diferente», afirmó el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, empeñado en quitar dramatismo a las divisiones internas que se vive en casa de los socialistas catalanes.

Aunque a Lucena no se le pasa por la cabeza, lo cierto es que a los críticos (al menos 5 de los 20 diputados del PSC) sí. Todos defienden que es más conveniente la abstención o dar libertad de voto, pero es posible que no todos lleven hasta el final su desafío. Sobre ellos pende la amenaza de expulsión delpartido y, probablemente, servirá como elemento disuasorio para neutralizar a Àngel Ros (alcalde de Lleida) y Rocío Martínez Sampere (que medita ser candidata a las primarias para alcaldable de Barcelona).

Las posturas de las críticas

En cambio, los casos de Joan Ignasi, líder de la corriente crítica Avancem; Núria Ventura (Avancem) y Marina Geli (ex consellera) son más peliagudos. Los tres parecen determinados a mantener sus posiciones hasta el final, absteniéndose en la votación del jueves. En todo caso, la ejecutiva subrayó que la posición del PSC está definida nítidamente y consiste en rechazar el trámite del jueves.

«Ningún partido se puede permitir no tener definido su proyecto de país en el ámbito nacional», insistió Lucena, que evitó hacer distinciones entre los críticos.

Las conversaciones de la dirección del PSC se retomarán hoy durante la reunión del grupo parlamentario. Es difícil explicar a los críticos con argumentos diferentes que los máximos órganos del partido han tomado la decisión de apearse del viaje soberanista, pero hoy habrá un nuevo intento.

Si se reproduce la ruptura de la disciplina del voto –ya ocurrió al principio de la legislatura cuando los cinco diputados críticos se abstuvieron en la declaración de soberanía–, el daño será irreparable. El líder del PSC, Pere Navarro, no está dispuesto a cerrar en falso el asunto con una mera sanción económica, sino que quiere imponer su autoridad. Los avisos en este sentido han sido elocuentes. Nadie podrá decir que no fue advertido. Los díscolos, sin embargo, se mantienen por el momento en sus trece.

Libertad de voto

«Algunos compañeros hemos defendido la abstención. La libertad de voto es una opción que se puede tomar y obviamente hay un acuerdo del consejo nacional, sin ningún genero de dudas, pero mañana (por hoy) hay otra reunión de grupo parlamentario y ahí hablaremos», afirmó Ros.

Elena, por su parte, reiteró que «se seguirá hablando de aquí al jueves»: «Ha sido una ejecutiva intensa, ha participado mucho la gente y seguiremos hablando estos días. Hay una cuestión política que se debe resolver con política», aseveró.

El PP insta a los socialistas a no romperse

Los vodeviles del PSC se han convertido en un punto del orden del día de las ejecutivas del resto de partidos. El PP emplazó ayer a los socialistas a no romperse y «mantenerse fuerte al lado de los que defienden la democracia» con el argumento de que el resultado del pleno del jueves será el anuncio de un «fracaso», porque no tiene recorrido en el Comgreso. En cambio, ERC reclamó a la dirección socialista que no expulse a los diputados que se desmarquen para apoyar una propuesta que «es coherente con su programa electoral».