Barcelona

Fin de una pesadilla

La Policía Nacional libera a una rumana de 19 años que era obligada a prostituirse. El proxeneta, detenido, la violaba y le propinaba palizas

La Razón
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BARCELONA- Una joven rumana de 19 años ha podido dejar atrás una auténtica pesadilla, gracias a la intervención de la Policía Nacional. Llevaba tiempo obligada a prostituirse en las calles de Girona y Madrid, sometida a palizas y violaciones. Los agentes la localizaron y la pudieron liberar en Lloret de Mar (Girona). La víctima fue detectada en esta localidad a principios de julio.

Los agentes de la Policía Nacional también lograron detener al proxeneta que la engañó para trasladarla a España con promesas sobre un puesto de trabajo como camarera y haciéndole creer que mantendrían una relación sentimental. Se trata del método habitual de las mafias para captar a potenciales prostitutas, sea en Rusia, Rumanía, China o en cualquier país africano donde se capten a jóvenes para ser meretrices.

La joven corroboró esta historia a los policías, y explicó que, de camino a España, cuando el proxeneta aún contaba con la confianza de ella, le dijo que se había escapado de la cárcel y que «no se podía confiar en la Policía española». Al llegar a nuestro país, el hombre rompió el pasaporte de la chica, le propinó una paliza y le anunció que trabajaría como prostituta, y que no tenía escapatoria posible.

El proxeneta también la amenazó con matar a su hijo, que tiene dos años, y a otros miembros de su familia en Rumanía si no accedía a trabajar como prostituta. Además de muchas amenazas y coacciones, el detenido agredió sexualmente a la joven en numerosas ocasiones con el objetivo de tenerla totalmente controlada.

La chica sufría otros problemas. El aislamiento, el desconocimiento y la desconfianza hacia la Policía que le había inculcado el proxeneta. Estaba tan confusa que fue incapaz de relatar ante los agentes los lugares de España en los que había ejercido la prostitución.

Ante los agentes dijo que en todo momento temía por la vida de su hijo o de cualquier otro miembro de su familia en Rumanía. Estaba totalmente sometida al proxeneta a nivel psicológico y también físico.

Pocas horas después de su liberación, la Policía arrestó al hombre en Lloret. Está acusado de los delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva, violación, lesiones, amenazas, coacciones y usurpación del estado civil.

Antecedentes

El detenido es rumano y tiene 26 años. En el momento de la detención llevaba documentación falsificada, pero los investigadores constataron que, además de tener varios antecedentes en España, también los tiene en Rumanía e Italia, por delitos similares. Concretamente, en el país transalpino tenía en vigor una prohibición de salida.

La operación fue desarrollada por agentes de las Unidades contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de Barcelona.