Política

Tarragona

La ANC apuesta por una DUI si el separatismo supera el 50% de los votos

La entidad separatista plantea las próximas elecciones catalanas como un plebiscito sobre la independencia

Videoconferencia del ex presidente Puigdemont ayer en la asamblea de la ANC.
Videoconferencia del ex presidente Puigdemont ayer en la asamblea de la ANC.larazon

La entidad separatista plantea las próximas elecciones catalanas como un plebiscito sobre la independencia

A pesar de que el electorado independentista optó el 28-A por la vía moderada y dialogada, abanderada en estos momentos por ERC –que venció cosechando 15 diputados–, en detrimento del maximalismo de Carles Puigdemont –que se quedó en siete– o la CUP, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) selló ayer su apuesta por regresar a la unilateralidad y, además, a corto plazo. Según la hoja de ruta que se aprobó en la VII asamblea de la entidad separatista –nació en 2012–, si las fuerzas «indudablemente» independentistas alcanzan más del 50 por ciento de los votos en unas elecciones catalanas, que proyectan para otoño tras la sentencia a los presos, se debería culminar el proceso iniciado el 1 de octubre de 2017, declarando la independencia.

En el plan trazado por la ANC, no se descarta la celebración de un referéndum, ya sea tras una negociación bilateral con el Estado o forzado por un organismo internacional, pero se reconoce que las posibilidades son escasas. Por ello, se considera como escenario «más probable» la vuelta a la unilateralidad, aunque se admite como punto débil la «ausencia de unidad estratégica entre los partidos». Para tratar de tejer esa unidad, la entidad separatista advierte de que trabajará y, si hace falta, «pondrá en contradicción a los partidos que la descarten», en un aviso velado a ERC o, en menor medida, a la CUP. Así, para que la vía unilateral tenga éxito «hay que alinear al Govern, el Parlament, el resto de instituciones y la ciudadanía movilizada». Una vez se consiga esto, la ANC asegura que habrá que revalidar la declaración de independencia del 27 de octubre, publicándola en el Boletín Oficial del Parlament y el Diario Oficial de la Generalitat; se deberá descolgar la bandera española del Palau de la Generalitat y del Parlament; y, pedir el reconocimiento internacional, constituyéndose en Estado. Tras todo ello, se exigen medidas como el desarrollo de la Ley de Transitoriedad Jurídica o la puesta en libertad de los presos.

El cónclave, que tuvo lugar en el Tárraco Arena (Tarragona), contó con la significativa presencia de Quim Torra, que, precisamente, durante los últimos meses ha tenido que lidiar con increpaciones de los CDR por la falta de avances en la materialización de la independencia. El president siempre ha asegurado que si el Tribunal Supremo no absuelve a los presos, acudiría al Parlament para plantear una propuesta, aunque sin dar grandes detalles. En este sentido, el jueves tuvo la opción de expresar su parecer sobre la hoja de ruta de la ANC, pero lo evitó. También intervino, por videoconferencia, Carles Puigdemont, quien reivindicó el 1-O.

Lo cierto es que ahora, tras los resultados en las elecciones generales, JxCat podría alejarse del escenario electoral ante el temor a perder la presidencia de la Generalitat, lo que impediría el plebiscito que plantea la ANC. Su presidenta, Elisenda Paluzie, reivindicó la vía unilateral porque la vía acordada puede acabar generando «frustración».