Nou Barris

La batalla de los críticos se libra en Barcelona

Jaume Collboni y Jordi Martí se dan la mano en el congreso donde Jordi Hereu dio el relevo al actual presidente del grupo municipal del PSC
Jaume Collboni y Jordi Martí se dan la mano en el congreso donde Jordi Hereu dio el relevo al actual presidente del grupo municipal del PSClarazon

Ver un mirlo blanco para un ornitólogo es señal de buena suerte. Porque aunque haberlos haylos, el mirlo común es negro. Por eso se utiliza la expresión «mirlo blanco» para referirse a alguien que tiene unas cualidades extraordinarias o que se considera extraordinario, aunque no lo sea, como sucedió en las anteriores primarias por la alcaldía de Barcelona. Entonces, la dirección del PSC puso a Montserrat Tura para intentar derrotar a Jordi Hereu, pero no midió bien el peso que tenía el ex alcalde dentro de la federación de Barcelona. La victoria de Hereu demostró que el aparato del PSC no tiene mano con las dinámicas del partido en la capital catalana. La dirección parece haber aprendido la lección y, por ahora, no ha postulado a nadie para dar batalla en las primarias que Barcelona celebrará, si no hay imprevistos, en primavera. Mirlos blancos como Judith Mascó o Xavier Sardà, que algún día sonaron como aspirantes a alcalde, se fueron volando.

Los siete aspirantes interesados en librar las primarias han tomado la decisión «motu propio». Inclusive, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, un hombre de Pere Navarro –que cuenta con apoyos como el de Miquel Iceta o los concejales Assumpta Escarp y Guillem Espriu–, o el coordinador de los diputados catalanes en el Congreso, Albert Soler, el nombre por el que en su día apostó Nicaragua para relevar a Hereu.

Días de decisiones

Tanto Collboni como Soler todavía no se han postulado oficialmente. El primero, con toda probabilidad, lo hará antes del 19 de diciembre, fecha en que la federación celebra el consejo nacional para aprobar el reglamento de las primarias. Soler, pese a ser uno de los primeros en postularse como alcaldable, sigue sopesando la decisión. En las últimas semanas se ha dicho que podría formar tándem con Collboni, aunque el diputado no quiere confirmarlo.

Collboni, que defiende la línea oficialista del PSC, es uno de los favoritos. Fue el preferido de la federación, aunque ahora dicen que es Rocío Martínez-Sampere, la candidata más discreta.

Quienes ya están oficialmente en la terna son Jordi Martí, el presidente del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona; Carmen Andrés, concejal y presidenta del distrito de Nou Barris, y Manel Fernández, un médico granadino que milita en el Eixample y que aspira a revolucionar la política desde las bases. La ex diputada en el Parlament, Laia Bonet, y Martínez-Sampere, cierran la quiniela.

Bonet colgó esta semana pasada un vídeo en Internet, en el que, con frescura y desparpajo, explica que «quiero dedicar los mejores años de mi vida a construir la Barcelona del presente y la del futuro». También publicó un artículo en la Prensa donde resume el itinerario que debe seguir el PSC para afianzar su alternativa a Xavier Trias: escuchar, liderar unas primarias, proponer una alternativa de gobierno renovadora, sumar con las izquierdas y gobernar con una nueva mayoría social y política.

Bonet admite que tiene ganas de convertirse en candidata. Explica que lo decidió el 19 de diciembre de hace dos años, tras el congreso del que Pere Navarro salió elegido primer secretario del PSC, y que desde entonces lleva trabajando en ello. Hace dos semanas acabó la ronda de contactos con las agrupaciones de Barcelona, –Collboni lo hará esta semana, tiene pendiente reunirse con dos agrupaciones–. Y ahora, Bonet espera a que la federación apruebe el reglamento para acabar de decidir si se presenta.

Pulso a Navarro desde BCN

Quienes sospechan que los críticos echarán un pulso a Navarro desde Barcelona, que no cuenten con Bonet, por ahora. La jurista defiende que el debate se centre en nuevos modelos de liderazgo y en ofrecer un proyecto de ciudad alternativo que sirva para recuperar la alcaldía en 2015. Rechaza introducir el debate de país. Pero este deseo no le será concebido, Martí, que la semana pasada abandonó la ejecutiva del PSC para tener «total libertad» en las primarias, alega que un proyecto por Barcelona obliga a hablar del país. Miembro del sector crítico, igual que Bonet, dimitió por no estar de acuerdo con la manera en que Navarro aborda el órdago soberanista Mas.

Martí ha cerrado este mes de diciembre su segunda vuelta de contactos con todas las agrupaciones. De todos, es quien tiene más trabajo avanzado. Con Jordi Mercader como asesor, ex director de comunicación de Pasqual Maragall, lanzó hace meses «Moviment Barcelona», una plataforma, que cuenta con siete «think tank» y que el día 16 pondrá en común su trabajo en un encuentro con 200 simpatizantes. Uno de los siete ejes es el nacional. Lanzará su candidatura en enero. A partir del 9, oficialmente, los candidatos tienen seis semanas para presentar candidaturas. «A priori», necesitan el aval de 150 militantes y mil firmas de ciudadanos. Los aspirantes no esconden que están en contacto para formar coaliciones. No se descarta que la lideresa de Nou Barris sume con Collboni un frente oficial con Soler versus una coalición crítica.

Martí no descarta presentarse, Hereu, sí

El próximo día 19, la federación de Barcelona organizará un consejo nacional donde aprobará el reglamento. La dirección propone unas primarias a dos vueltas, a no ser que en primera vuelta haya un candidato que consiga el 40 por ciento de los votos y una ventaja sobre el segundo del 10 por ciento. El 9 de enero, en otro consejo nacional, abre la veda a oficializar candidaturas. Ese día, el líder de la federación de Barcelona, Carles Martí, anunciará si se presenta. Jordi Hereu se descarta.