Barcelona

La jueza ordenó registrar la sede del PSC al no confiar en su colaboración

La Razón
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El pasado 19 de julio, la Policía Nacional irrumpía en la sede del PSC con el objetivo de buscar e incautarse del ordenador de la gerente del partido socialista, Lluisa Bruguer. La jueza titular del juzgado 14 de Barcelona, responsable de la investigación del supuesto espionaje al líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, buscaba pruebas de que el partido encargó la grabación de la conversación privada que mantuvieron la dirigente popular y Victoria Álvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola.

En un auto dentro del sumario de la causa hecho público ayer, se afirma que la juez ordenó el registro de la sede del PSC a instancia de la fiscalía ya que no confiaba en que el partido socialista colaboraría voluntariamente en la investigación. La juez ordenó esta diligencia tan sólo nueve días después de recibir un informe, que también figura en el sumario, en el que la Policía Nacional concluye que el PSC pagó 1.750 euros a la agencia de detectives Método 3 por la grabación de esta conversación.

Aún así, en el informe de la Policía se remarca que no se ha podido determinar si Método 3 realizó la grabación por iniciativa propia, vendiéndola una vez obtenida al PSC, o si lo hizo por orden directa del PSC o de otra persona. No obstante, el informe policial apunta que existen indicios «para pensar que el PSC, si no encargó la grabación, por lo menos tuvo conocimiento de que Método 3 la iba a realizar, acordando un pago por el dispositivo que debiera realizar para su obtención».

Los investigadores se basan en un documento denominado «Resumen de trabajos», que los agentes encontraron en la sede de Método 3, en el interior de una carpeta bajo las siglas «PSC». En concreto, en esta carpeta se detallaban, en relación a la comida en La Camarga, elementos como la preparación del dispositivo, la grabación y retirada del dispositivo, la identificación posterior de la mujer, la escucha y resumen de la conversación y el abono de la comida.

El hecho de que el documento, titulado «Resumen de trabajos», contenga tantos detalles ha llevado a los investigadores a considerar que la empresa de detectives cobró al PSC la realización de una investigación «y no simplemente la venta de una información». Este archivo forma parte, según el informe de la Policía, del expediente 20718 de la agencia Método 3, en el que figura como «cliente» el partido socialista.

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, volvió a negar ayer que su partido hubiese encargado espiar a la líder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, y aseguró que la formación no tomará medidas internas hasta que el juez se pronuncie. Según Navarro, su partido no puede reaccionar sólo en base a «filtraciones policiales» y volvióa insistir en que no existe evidencia de que su partido encargase la grabación.

Por otra parte, el director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, aseguró ayer que la grabación de la conversación en el restaurante La Camarga entre Alicia Sánchez-Camacho, y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez se hizo con el consentimiento de una de ellas. Marco, imputado en la presunta trama de espionaje político, afirmó en cualquier caso que la grabación se hizo «de forma legal».