Ministerio de Justicia

La nueva cúpula fiscal catalana se estrena con la mano abierta

El titular del Ministerio Público de Cataluña, Francisco Bañeres lanza un discurso muy constitucionalista

En la imagen, el nuevo fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, y la fiscal de Barcelona, Concepción Talón
En la imagen, el nuevo fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, y la fiscal de Barcelona, Concepción Talónlarazon

El titular del Ministerio Público de Cataluña, Francisco Bañeres lanza un discurso muy constitucionalista.

La toma de posesión del nuevo fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, estuvo marcado por un discurso muy constitucionalista, aunque de hecho fue suave con el «procés» soberanista, al que no se mencionó en ningún momento de forma explícita. Quizá la falta de una crítica directa fue manera de tender puentes, en unos momentos especialmente críticos en Cataluña.

«Retroceso»

Bañeres afirmó, en su discurso, que «los ataques al orden constitucional provocan incertidumbre, desasosiego y, lo que es peor un retroceso de las relaciones sociales y económicas».

Fue una ceremonia solemne, en la Audiencia de Barcelona, presidida por el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, quien elogió al nuevo titular del Ministerio Publico catalán.

Insistió Bañeres en su discurso que «en un estado social y democrático de derecho, no es posible concebir justicia sin legalidad, y la quiebra de la legalidad democrática siempre ha conducido irremiablemente al abuso, que es la antitesis de la justicia».

«La toma de posiciones procesales de la Fiscalía se hace en el seno de la institución con respeto a los principios de unidad y dependencia jerárquica», añadió.

Fue curioso e interesante el contraste entre los discursos entre Sánchez Melgar y Bañeres. Mientras el último habló, nunca de forma explícita, sobre la situación en Cataluña, apoyando en todo momento la vigente Constitución, y también la legalidad, el fiscal general del Estado no realizó en absoluto ninguna mención a la actual situación política en plena vorágine independentista en Cataluña.

Ante el fiscal general del Estado, Bañeres aseguró que asume el cargo en Cataluña con un «compromiso pleno de servicio a la Constitución y al Estado de derecho».

«La Constitución, que nos regula y legitima, constituye el marco al que se subordina el resto del ordenamiento jurídico, los derechos y valores que en la misma se contienen sólo pueden ser protegidos a través de las leyes y en la aplicación de éstas por los jueces y tribunales», dijo.

Por este motivo, Bañeres subrayó que la protección del orden constitucional debe suponer «la primera de las obligaciones del Fiscal».

Por su parte, Sánchez Melgar, destacó el perfil de los nuevos fiscales jefe, tanto Bañeres comode la fiscal jefe de Barcelona, Concepción Talón, que también tomó posesión ayer, y mostrándoles el apoyo de la Fiscalía General en el actual contexto en Cataluña.

Evitó pronunciarse de forma explícita sobre el proceso soberanista en su primera visita oficial a Cataluña, y según fuentes fiscales, uso un tono más conciliador y menos político apostando por contribuir a la vuelta a la normalidad y a la convivencia en esta comunidad autónoma.

Sánchez Melgar destacó la excelencia profesional y el compromiso con la legalidad de las plantillas de las fiscalías catalanas, pilares a su entender para mantener el equilibrio y la sensatez.

Vaticinó que tanto Bañeres como Talón tendrán «difíciles tareas de gestión incrementadas por el momento histórico que les ha tocado vivir», destacando su gran potencial y su carácter dialogante y cercano.

En el acto, el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, vaticinó para los dos nuevos responsables fiscales que en el contexto actual en Cataluña su desempeño «no será plácido» y serán permanentemente observados por sus decisiones. Barrientos recordó que entre las funciones de la Fiscalía y entre las más exigentes en el contexto actual está «velar por el respeto a las instituciones constitucionales y los derechos fundamentales».